CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 17 junio 2005 (ZENIT.org).- En plena crisis del proyecto de integración europeo, Benedicto XVI considera que Europa debe recuperar los valores que han forjado su historia para saber construir un futuro de «de solidaridad y de paz».
Las palabras del Papa resonaron este jueves, al recibir al nuevo embajador de Malta ante la Santa Sede, Antonio Ganado, tras los referendos de Francia y Holanda que han rechazado el proyecto de Tratado constitucional europeo, y al comenzar la difícil cumbre de jefes de Estado y de Gobierno en Bruselas sobre los presupuestos comunitarios.
«Dar vida a una Europa unida y solidaria es compromiso de todos los pueblos que la conforman –afirmó el Papa–. Europa debe saber conjugar los legítimos intereses de cada nación con las exigencias del bien común de todo el continente».
El Santo Padre agradeció el esfuerzo (sin éxito) que Malta realizó para que las raíces cristianas de Europa aparecieran en Tratado constitucional europeo.
El pontífice invitó a la comunidad europea a no perder en el tercer milenio «el patrimonio de valores culturales y religiosos de su pasado. Sólo con estas condiciones se podrá construir con firme esperanza un futuro de solidaridad y de paz».