«Se trata de una importante cita eclesial que todos deseamos traiga abundantes frutos espirituales para toda la Iglesia, que tiene muchas esperanzas en el compromiso y el testimonio evangélico de los jóvenes», aseguró el pontífice.
El Papa debería encontrarse con unos 800.000 jóvenes en la jornada conclusiva, el próximo 21 de agosto. Llegará a Colonia este jueves, y será acogido por la tarde por los jóvenes, en las aguas del Rhin.
Al dirigirse a los peregrinos presentes en el patio de la residencia pontificia de Castel Gandolfo, en particular, a los jóvenes, a los ancianos, a los enfermos, a las familias y a los recién casados, afirmó: «A todos les pido que me acompañen con la oración en la peregrinación apostólica que comenzaré mañana para participar en Colonia en la Jornada Mundial de la Juventud».