CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 18 agosto 2005 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha manifestado en un mensaje el dolor que le ha provocado la noticia del accidente aéreo acaecido en Venezuela el 16 de agosto, en el que perdieron la vida los 152 pasajeros de la isla francesa de Martinica, y ocho tripulantes colombianos.
Antes de partir para Colonia para participar en las Jornadas Mundiales de la Juventud, el Santo Padre envió un telegrama a monseñor Michel Méranville, arzobispo de Fort de France, en el que asegura «su cercanía espiritual a todos los que han quedado afectados por el drama».
El Santo Padre, según asegura el telegrama, enviado en nombre del obispo de Roma por el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado, «encomienda los difuntos a la misericordia divina y pide al Todopoderoso que les acoja en su paz y en su luz».
Al mismo tiempo, implora de Dios el «apoyo y consuelo para todas las personas duramente probadas, deseando que puedan encontrar a su alrededor la ayuda que necesitan en estas horas dolorosas».
El avión de línea colombiano se estrelló en Venezuela cuando volaba de Panamá a Martinica.