CASTEL GANDOLFO, jueves, 25 agosto 2005 (ZENIT.org).- Benedicto XVI recibió este jueves en audiencia al ministro de Asuntos Exteriores de Irak, Hoshyar Zebari, para pedir que la Constitución, cuyo boceto se está debatiendo en estos momentos, respete la libertad religiosa.
Según explicó tras la audiencia el padre Ciro Benedettini, C.P., subdirector de la Oficina de Información de la Santa Sede, el representante del gobierno iraquí también mantuvo un encuentro con el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado.
«En los coloquios se pasó revista a la actual situación iraquí, con particular referencia al texto de la Constitución, que ha sido presentado a la aprobación de la Asamblea nacional y al importante tema de la libertad religiosa», revela el portavoz vaticano.
«Después, se subrayó que la reconstrucción de las instituciones tiene que tener lugar en un clima de diálogo, que involucre a todos los grupos religiosos y a los diferentes componentes de la sociedad», concluye el padre Benedettini.
La visita del ministro iraquí a la residencia pontificia tuvo lugar pocas horas antes de que expiara el plazo de tres días –a medianoche, hora local– concedido por el Parlamento el lunes pasado para tratar de superar las divergencias que suscitaba, especialmente entre exponentes suníes, la primera propuesta de Constitución.
El Parlamento iraquí aplazó horas después «sine die» la asamblea en la que hubiera tenido que debatir el borrador de la nueva Constitución, según informaron fuentes de la propia asamblea.
Fuentes de la Oficina de Información de la cámara explicaron que el aplazamiento se debe a que los chiíes, kurdos y los suníes «no han llegado a un acuerdo definitivo» sobre el borrador de la Carta Magna.
El texto final deberá ser aprobado por la Cámara –para lo que se necesita una mayoría simple– y dos meses después sometido a referéndum popular.
Si la consultación popular aprueba la Constitución, se convocarán nuevas elecciones a mediados de diciembre, pero si dos tercios de los votantes en tres de las 18 regiones de Irak la rechazan, la Constitución quedará invalidada y deberán celebrarse comicios legislativos.
El primer borrador del texto de la Constitución presentado establece que el «Islam es la religión oficial del Estado. Es la fuente básica de legislación. Está prohibido aprobar una ley que contradiga sus reglas establecidas».
Los cristianos en Irak son en total unos 800.000: el 3% de la población, divididos sobre todo entre católicos y ortodoxos. Los más numerosos, los caldeos, unidos a Roma, representan el 70% de los cristianos.