CIUDAD DEL VATICANO/LISBOA, domingo, 28 agosto 2005 (ZENIT.org).- El presidente de «Caritas Portugal», Eugenio Fonseca, ha referido a «Caritas Internationalis» (www.caritas.org) la seriedad de las consecuencias de los recientes fuegos que han devastado nuevamente grandes extensiones del territorio de su país.
Un comunicado del pasado miércoles de la confederación católica de ayuda da noticia del llamamiento que Fonseca ha hecho a la Conferencia Episcopal y especialmente a las comunidades cristianas a fin de poder organizar y «realmente demostrar» la solidaridad con los damnificados por los fuegos.
«Los daños son incalculables, tanto materiales como en sufrimiento humano: además de las grandes extensiones de bosque, se quemaron viviendas, pabellones, almacenes y animales», describió.
Los incendios invadieron «con violencia» pequeñas comunidades de las diócesis de Viseu, Aveiro, Castelo Branco, Leiria, Porto, Santarém Viana do Castelo y Coimbra, que es la zona más afectada hasta la fecha.
Según fuentes de la Dirección Forestal, el área destruida por las llamas asciende a 180.000 hectáreas.
Desgraciadamente también se han registrado pérdidas humanas: 16 personas murieron –11 eran bomberos–.
88 viviendas quedaron completamente destruidas y 45 registraron serios daños materiales, quedando parcialmente destruidas. Asimismo, 489 granjas agrícolas fueron arrasadas por la fuerza de las llamas.
Los presidentes de las «Caritas» diocesanas afectadas se han mantenido constantemente en contacto con las autoridades y las respectivas Comisiones locales de Protección Civil, ofreciendo toda la ayuda requerida por la emergencia de la situación.
Tan pronto como lo permitan las circunstancias, comenzará la reparación y reconstrucción de las viviendas afectadas por el fuego.
«Nuestra prioridad –explicó– ha sido ofrecer una respuesta a la situación de emergencia y primeros auxilios a los necesitados».
La segunda fase será la total o parcial reconstrucción de las viviendas.
La ayuda no se ha distribuido de forma indiscriminada, sino que primero se decidió ayudar a las familias de bajo o ningún rédito, a los ancianos, a las familias numerosas y a la familias con enfermos y discapacitados a su cargo.
Todos los casos serán examinados junto con funcionarios de los Ayuntamientos locales y servicios de la Seguridad Social.
Más información en www.caritas.pt .
