CASTEL GANDOLFO, lunes, 29 agosto 2005 (ZENIT.org).- Benedicto XVI alentó tanto a las autoridades públicas como a la Iglesia católica a sostener los positivos valores humanos y espirituales de los emigrantes, por considerar que constituyen su auténtica riqueza.
El Santo Padre afrontó lo que calificó como «lamentable problema» para muchos ecuatorianos que ven en la emigración el único atisbo de esperanza para el futuro al recibir este lunes las cartas credenciales del nuevo embajador de ese país, Francisco Salazar Alvarado.
El pontífice agradeció la importancia que el gobierno de Quito atribuye a este desafío, pues, como él mismo reconoció, «la lejanía de la patria, debida al legítimo deseo de encontrar mejores condiciones de vida, lleva consigo toda una secuela de incertidumbres, dificultades y dolor de las familias, especialmente cuando se dejan atrás hijos de tierna edad».
«Por ello –consideró–, además de ayudar a su mejora económica, es necesario conservar y acrecentar los ricos valores culturales y religiosos que forman parte del bagaje con el que un día partieron los emigrantes».
En este sentido, aseguró que «la Iglesia católica ofrece sin reservas su asidua colaboración».
Y entre los valores de los ecuatorianos, el Papa destacó su fe católica, en particular, su devoción a la Madre de Dios, en particular su cariño a la imagen de la Dolorosa del Colegio en Quito, cuyo centenario se celebrará e próximo año.
La urgencia de miles de ecuatorianos por escapar de la crisis económica que aqueja a su país quedó en evidencia a mediados de agosto con la desaparición en el mar de 94 emigrantes que viajaban en un pequeño barco hacia Guatemala, para seguir luego a Estados Unidos.
Organizaciones de defensa de los derechos humanos aseguran que más de 400.000 personas dejaron Ecuador en los dos últimos años, mientras que estadísticas oficiales confirman que llegan a más de dos millones los ecuatorianos radicados en el exterior de este país de más de 13,3 millones de habitantes. Los destinos preferidos son principalmente Estados Unidos, España e Italia.