CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 29 agosto 2005 (ZENIT.org).- Los responsables de Cáritas Níger han informado sobre la fase especialmente crítica en la que se encuentran actualmente las víctimas de la hambruna en un informe remitido al conjunto de las Cáritas donantes de todo el mundo.
Según estos datos, la cuarta parte de la población del país, entre 2 y 3,5 millones de personas, se encuentran en una situación límite hasta que pueda comenzar a recogerse la próxima cosecha, a partir del próximo mes de octubre.
Estos meses de espera (agosto-septiembre), cuando se hace más angustiosa la escasez de alimentos básicos, están siendo una auténtica prueba de supervivencia para la franja de población más vulnerable: mujeres y niños, explica el informe.
De hecho, Cáritas Níger está desbordada por la llegada a sus centros nutricionales de un número cada vez mayor de niños desnutridos.
Según los datos recientemente facilitados por el PNUD (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo), se calcula que en estos momentos existen en Níger 32.000 niños en estado de malnutrición severa, 160.000 en situación moderada y más de 260.000 mujeres encintas o lactantes afectadas de algún tipo de desnutrición.
Ante esta situación crítica, la acción humanitaria desarrollada por Cáritas Níger se está reorientando hacia estos grupos de mayor riesgo.
Para ello, la red Cáritas se ha marcado como máxima prioridad hasta la próxima cosecha (comienzos del otoño) la mejora del estado nutricional y sanitario de la población infantil y las mujeres embarazadas y lactantes, así como el refuerzo del personal necesario para garantizar una respuesta eficaz de esos grupos de población.
Junto a ello, la red Cáritas en Níger mantiene al máximo rendimiento sus programas de distribución de alimentos a la población afectada en las zonas más golpeadas por la hambruna, así como el apoyo a las reservas de los bancos comunitarios de cereales, el reparto de semillas y los planes de creación de sistemas sostenibles de cultivo.
A fecha de 26 de agosto, Cáritas había repartido en Níger 1.030 toneladas de cereales, en un total de 507 centros de población y a una población estimada en 175.000 personas, además de realizar aportaciones de diferentes partidas de grano a 63 bancos comunitarios de cereales.