En un telegrama, enviado por el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado, el Santo Padre el Papa «asegura en sus oraciones a todos los afectados, encomendando a Dios a todos los difuntos y a todas las familias afligidas por el dolor».
El Santo Padre invoca bendiciones para todos ellos, rezando «por todas aquellas personas que están implicadas en hacer llegar ayuda a las víctimas de este desastre», animándoles para que «perseveren en sus esfuerzos de llevar ayuda y soporte a los afectados».
La Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos se ha movilizado con una colecta nacional a favor de las víctimas. Las «Catholic Charities» –la Cáritas estadounidense– de las diócesis del país están ofreciendo ayuda psicológica y distribuyen primeros auxilios.
En Mississippi, funcionarios confirmaron este miércoles que al menos 100 personas murieron por la tormenta, una cifra que probablemente se elevará.
Katrina golpeó Louisiana el lunes con vientos de unos 224 kilómetros por hora, al igual que en las costas de las vecina Mississippi, Alabama y el oeste de Florida.