CIUDAD DEL VATICANO, martes, 6 septiembre 2005 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha enviado un mensaje para manifestar su «dolor» por el accidente ocurrido este lunes en Austria, en un teleférico de los Alpes tiroleses, que causó la muerte de nueve personas, entre ellas seis niños, además de herir a otras siete personas, cuatro de ellas de gravedad.
En un telegrama enviado en nombre del Papa al obispo de Innsbruck, monseñor Manfred Scheuer, el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado, manifiesta la cercanía del Papa a los familiares de las víctimas, en especial a las de los menores fallecidos.
El pontífice reza por las víctimas mortales y por el pronto restablecimiento de los heridos y envía su bendición apostólica.
La tragedia tuvo lugar cuando un helicóptero que transportaba un bloque de hormigón de 750 kilos perdió su carga, que impactó contra los cables del teleférico.
El choque hizo caer una de las cabinas, causando la muerte de tres de sus cinco ocupantes, y sacudió hasta tal punto otras dos cabinas, que seis de sus ocho ocupantes salieron despedidos al vacío y fallecieron al caer contra el suelo.
Seis de las víctimas eran menores de entre 11 y 13 años que pertenecían a un grupo de esquiadores provenientes de la región de la Selva Negra, en el suroeste de Alemania, mientras que las tres restantes eran adultos pertenecientes a un club de esquí de Munich.
Las autoridades austriacas han comenzado las investigaciones para conocer las causas de este accidente, el más grave registrado en Austria hasta ahora en un teleférico.
