CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 1 febrero 2006 (ZENIT.org).- En una audiencia privada con Benedicto XVI, el arzobispo de Palermo ha apoyado la causa de beatificación del sacerdote de su diócesis Giuseppe Puglisi –asesinado por la mafia–, recordando su «heroico testimonio».
La archidiócesis de Palermo reveló en una nota de prensa del lunes el contenido de esta audiencia, celebrada tres días antes.
El prelado de la capital siciliana, el cardenal Salvatore De Giorgi, llevó al Santo Padre «el saludo de la Iglesia de Palermo» y le dio las gracias «por la atención que por ella ha manifestado desde el inicio de su pontificado», recoge la nota.
«A esta atención pastoral del Papa, el arzobispo hizo particular referencia recordándole el heroico testimonio del siervo de Dios, Giuseppe Puglisi», añade.
El día que cumplía 56 años –el 15 de septiembre de 1993–, el sacerdote fue asesinado por la mafia siciliana ante su propia iglesia.
Había sido «culpable» de preocuparse por los niños del barrio Brancaccio de Palermo. Ello entró en conflicto con los intereses del poder mafioso y costó la vida al párroco de San Gaetano, en el mismo barrio. Su vida se llevó a la gran pantalla (Cf. Zenit, 21 enero 2005).
«Como había hecho ya durante el Cónclave», el cardenal De Giorgi «subrayó al Santo Padre que el padre Puglisi fue asesinado porque como sacerdote educaba evangélicamente a los chicos y jóvenes en el respeto a la legalidad y les sustraía así de las seducciones de la mafia», confirma la nota de la archidiócesis de Palermo sobre esta reciente audiencia.
Igualmente describe que el purpurado recalcó cómo el testimonio del padre Puglisi ya es conocido más allá de las fronteras de Italia «y constituye un ejemplar punto de referencia tanto para los sacerdotes como para los fieles en la lucha contra el mal y en la promoción del bien».
«El Santo Padre siguió con mucho interés la exposición del cardenal, intérprete de la expectativa del resultado favorable del proceso de beatificación por martirio, en examen por parte de la Congregación para las Causas de los Santos», expresa el comunicado.
Y añade que Benedicto XVI «ha asegurado que el testimonio de este sacerdote le importa mucho».
El reconocimiento del martirio abriría las puertas de su beatificación sin que hubiera que verificar un milagro atribuido a su intercesión.