Nueva diócesis en la India con un 100% de fieles «intocables»

Su primer obispo será el sacerdote jesuita William D’Souza

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BUXAR, viernes, 3 febrero 2006 (ZENIT.org).- Dos rasgos configuran la nueva diócesis india de Buxar que erigió el Papa el pasado diciembre: la totalidad de sus fieles son «intocables», y el eje de la labor pastoral, en consecuencia, será el servicio.

Situada en el Estado indio nororiental de Bihar, esta nueva diócesis (la número 155 del inmenso país) surge como territorio desmembrado de la archidiócesis de Patna, de la cual será sufragánea.

El Santo Padre designó como su primer obispo al padre William D’Souza S.I. –de 59 años–, quien ha sido superior provincial de los Jesuitas y párroco de Itarhi.

De mostrar la realidad de Buxar se han encargado la agencia especializada «Asianews», del Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras (PIME), haciéndose eco de la definición que hace el futuro obispo de esta circunscripción eclesiástica: es una diócesis «al 100% dalit». Por ello estará dedicada completamente a la asistencia material y espiritual de los sin casta.

Antiguos «intocables», igualmente son denominados «dalit» (oprimidos), denotando su subyugación por siglos por parte de los pueblos de castas superiores.

«Estoy feliz de estar al frente de esta comunidad –reconoció el jesuita–; de los “dalit” cristianos he recibido mucho más de lo que les puedo ofrecer». «Su amor, honestidad y transparencia en su afecto y compromiso hacia la Iglesia es inmenso»», recalca a la agencia del PIME.

«No ser servido, sino servir» es el lema que ha elegido el futuro pastor de esta diócesis de «dalit». «Esta debe ser nuestra misión en todo ministerio pastoral, educativo, social», explica.

No ocultó el padre D’Souza el sufrimiento «indecible» de los «dalit», «explotados por todos». «Mi misión aquí es decirles que están creados a imagen de Dios y que por lo tanto tienen dignidad humana», anuncia.

La nueva diócesis de Buxar «está en una zona rural con pocas infraestructuras; tenemos algunas misiones y dispensarios médicos en las áreas más remotas; ningún gran hospital ni universidad, sólo escuelas elementales –describe–. Los esfuerzos principales se dirigen al desarrollo de los “dalit” cristianos. Reforzar la fe y alimentar respeto y dignidad personal aquí es una necesidad fundamental».

Más de 11 mil kilómetros cuadrados de superficie abarca la diócesis de Buxar –comprende cuatro distritos civiles: Buxar, Bhojpur, Bhabua y Rohtas–. De una población total de más de 5,7 millones de personas, los católicos se acercan a los 16 mil.

Fue en el siglo XVIII cuando llegaron a la zona los primeros misioneros. Por eso la comunidad local ve como un signo de crecimiento la creación de esta nueva diócesis, puntualiza «Asianews».

Cuenta con 13 parroquias y la asistencia de 22 sacerdotes (entre diocesanos y religiosos), 63 religiosas y 9 religiosos.

Dedicada a «María, Madre del Perpetuo Socorro», la actual iglesia parroquial de Buxar se convertirá en la catedral de la nueva diócesis, confirmó la Santa Sede.

«La Virgen estará a mi lado durante mi ministerio», asegura el padre D’Souza, cuya toma de posesión oficial será en la Fiesta de la Anunciación, el próximo 25 de marzo.

El sacerdote garantiza su compromiso a favor de la igualdad de derechos para los «dalit» cristianos. «Este grupo, llevado al ostracismo por otros, sufre analfabetismo y pobreza. Su situación es un gran problema social, político y económico», explica a la agencia del PIME.

En este sentido se prestará especial atención también a la educación de las jóvenes: «Hemos pensado en un servicio para cuidar niños a fin de que se permita a las mujeres con hijos salir de casa y acudir a la escuela», adelanta.

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ZENIT Staff

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