Ritos de beatificación aprobados por el Papa para mayo y junio

CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 3 mayo 2006 (ZENIT.org).- Tres religiosas (dos son fundadoras) y un sacerdote serán beatificados este mes y el próximo en Holanda, Italia, Portugal y Brasil, según los ritos aprobados por Benedicto XVI.

Share this Entry

Así lo anuncia el comunicado firmado el viernes por el maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, el arzobispo Piero Marini.

La beatificación de María Teresa de San José (Anna Maria Tauscher van den Bosch), fundadora de las Hermanas Carmelitas del Divino Corazón de Jesús, se celebrará en Roermond (Holanda) el sábado 13 de mayo. Nacida en 1855, la sierva de Dios de origen alemán falleció en Holanda en 1938.

Al día siguiente, domingo, Nápoles verá inscribir en el catálogo de los beatos a la italiana María de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo (Maria Grazia Tarallo, 1866-1912), virgen, de la Congregación de las Hermanas Crucificadas Adoradoras de la Eucaristía.

El domingo 28 de mayo, en su localidad natal de Viseu (Portugal), se celebrará el rito de beatificación de la Madre Rita Amada de Jesús (Rita Lopes de Almeida, 1848-1913), virgen, fundadora del Instituto de las Hermanas de Jesús, María y José.

Por su parte, el siervo de Dios Eustaquio Van Lieshout (1890-1943), sacerdote holandés de la Congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y María fallecido en Brasil, será beatificado en este país, en Belo Horizonte, el jueves 15 de junio.

Han encabezado este último programa de beatificaciones los sacerdotes Luigi Monza y Luigi Biraghi –elevados a los altares el domingo por el cardenal Dionigi Tettamanzi en Milán– y el también presbítero Augustine Thevarparampil «Kunjachan», beato desde ese mismo día en la celebración que presidió el cardenal Varkey Vithayathil –arzobispo de Ernakulam-Angamaly de los siro-malabares– en Ramapuram (La India) (V. Zenit, 30 abril 2006).

Desde el inicio de su pontificado, Benedicto XVI ha retomado la tradición de los Papas de no presidir beatificaciones, una práctica plurisecular –interrumpida en 1971 por el Papa Pablo VI y constantemente seguida por Juan Pablo II– según la cual no era el Pontífice quien celebraba las beatificaciones, ni siquiera cuando tenían lugar en Roma, en la Basílica de San Pedro, sino que el rito era celebrado por un obispo y por un cardenal delegado por el Santo Padre.

Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación

@media only screen and (max-width: 600px) { .printfriendly { display: none !important; } }