La convocatoria está dirigida a «todo el pueblo de Dios» y forma parte de las acciones de ambas Iglesias para mantener la hermandad de ambos país, a pesar del conflicto suscitado por la instalación de dos plantas de celulosa en la localidad uruguaya de Fray Bentos, que ambientalistas argentinos consideran contaminantes.
El mensaje dirigido a las parroquias y templos de ambos países fue distribuido simultáneamente por los dos episcopados.
Uruguay y la Argentina mantienen un diferendo por la construcción de las pasteras, por parte de las empresas española ENCE y finlandesa Botnia, cuyo reclamo se encuentra en estos momentos en la Corte Internacional de La Haya, Holanda.
Los presidentes de las conferencias episcopales, cardenal Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires; y monseñor Pablo Galimberti, obispo de Salto, mantuvieron contactos para conocer la real situación de la crisis y los obispos de las diócesis fronterizas realizan reuniones y oraciones permanentes, a fin de acompañar los reclamos de la gente en márgenes del Río Uruguay.