A una semana de la XL Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, la atención del Papa –antes de entonar la oración del «Regina Caeli»– se dirigió a la plaga del hambre en el mundo.
Y es que este domingo –explicó–, «con la iniciativa “El mundo en marcha contra el hambre» (Walk the World), sugerida por el Programa Alimentario Mundial de las Naciones Unidas, se busca sensibilizar a los gobiernos y a la opinión pública sobre la necesidad de una acción concreta y oportuna para garantizar a todos, en particular a los niños», liberarse del hambre.
En este punto recordó que «la Iglesia mira con atención a los medios, porque representan un vehículo importante para difundir el Evangelio y para favorecer la solidaridad entre los pueblos, llamando la atención sobre los grandes problemas que aún les marcan profundamente».
Ya en su mensaje para la próxima Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales –querida por el Concilio Vaticano II– Benedicto XVI profundizó en el lema de esta edición: «Los medios: red de comunicación, comunión y cooperación».
Expresando su cercanía, en la oración, a la citada «Marcha contra el hambre» –«que tiene lugar en Roma y en otras ciudades de unos cien países»–, el Papa recordó ante las decenas de miles de fieles que llenaban la Plaza de San Pedro, y a cuantos seguían su intervención por conexión televisiva internacional, «la urgente y dramática situación de Darfur, en Sudán».
Allí «persisten fuertes dificultades para satisfacer incluso las necesidades primarias de alimentación de la población», lamentó (Zenit, 27 febrero 2006).
«Deseo vivamente que, gracias a la contribución de todos, se pueda superar la plaga del hambre que aún aflige a la humanidad, poniendo en grave peligro la esperanza de vida de millones de personas», expresó el Papa.
En su oración, encomendó especialmente a la Virgen María a todos los «oprimidos por el azote del hambre» y a «cuantos acuden en su ayuda».
Igualmente extendió su ruego por los que «a través de los medios de comunicación social, contribuyen a consolidar entre los pueblos los vínculos de la solidaridad y de la paz».