CEBÚ, martes, 30 mayo 2006 (ZENIT.org).- La Conferencia Episcopal de Filipinas describe como un «proyecto divino» el hecho de que procedan de la Iglesia en Cebú dos de los tres nuncios apostólicos de nacionalidad filipina, ambos además hermanos.
Los fieles colmaron la Catedral Metropolitana de Cebú hace una semana, durante la consagración episcopal del ahora arzobispo Francisco Padilla, de 52 años.
El prelado, recientemente nombrado nuncio apostólico –el tercero en la historia del país–, es hermano del primero en recibir esta designación, el arzobispo Osvaldo Padilla, de 63 años.
El cardenal Ricardo Jamin Vidal, arzobispo de Cebú, ha sido el principal consagrante de monseñor Francisco Padilla; co-consagrante fue el arzobispo Fernando Filoni –actual representante papal en Filipinas–.
Trece obispos, un centenar de sacerdotes y algunos representantes del gobierno local participaron en la solemne ceremonia, durante la cual se dio lectura al documento pontificio que nombra al nuevo arzobispo nuncio en Papua Nueva Guinea e Islas Salomón. Hasta la fecha era consejero en la nunciatura apostólica de Australia.
La celebración ha sido «ciertamente una ocasión de gran alegría para la Iglesia local de Cebú, así como para todo el país», reconoce Fr. Marnell Mejia, editor de «Bag-ong Lungsoranon», publicación archidiocesana oficial de Cebú.
La designación del arzobispo Padilla «como el tercer nuncio, el segundo de Cebú, y además de la misma familia Padilla, verdaderamente ha aumentado el gozo y el orgullo que tenemos», añade.
Los orígenes de la archidiócesis se remontan al año 1595. Actualmente los católicos representan casi el 90% de sus más de 3,5 millones de habitantes.
El arzobispo Francisco Padilla es el décimo de trece hermanos. Nació en 1953 en la ciudad de Cebú. Se educó en el colegio local del Santo Niño del Cebú e ingresó en el seminario menor Papa Juan XXIII.
En su lugar de origen también realizó estudios de Filosofía en el seminario mayor de San Carlos. Cursó la Licenciatura en Teología en el seminario central de la Universidad de Santo Tomás, en Manila.
En 1985, porco antes de entrar en el servicio diplomático de la Iglesia, se doctoró en Teología y se licenció en Derecho Canónico por la Universidad Pontificia de Santo Tomas, en Roma.
Tras el nombramiento como representante papal, desarrollará su labor diplomática entre los más de 500.000 habitantes de las Islas Salomón, de los que el 20% son católicos. La mayoría de la población es anglicana (45%), si bien son numerosos los fieles de denominaciones surgidas de la Reforma. El 4% de la población se adhiere a creencias indígenas.
Por su parte, en Papua Nueva Guinea, los católicos constituyen el 22% de la población de cinco millones y medio de habitantes. En el territorio son también muy numerosas las denominaciones surgidas de las Reforma protestante y anglicana, así como los seguidores de creencias indígenas.
Su hermano mayor, el arzobispo Osvaldo Padilla, se convirtió en el primer nuncio de la historia de Filipinas cuando así fue designado por Juan Pablo II en 1990. Al año siguiente éste le confirió la ordenación episcopal. Presta su servicio actualmente en Costa Rica.
El segundo nuncio filipino es el arzobispo Adolfo Tito Yllana –de 58 años–, originario de la ciudad de Naga. Es el representante del Papa en Pakistán desde marzo, hasta cuando lo fue en Papua Nueva Guinea e Islas Salomón.