Desde el jueves pasado, todo el patrimonio bibliográfico y manuscrito del «Seraphicum» (como es conocida comúnmente la Facultad) no sólo aparece en el fichero computerizado y físico de la Biblioteca, sino también on-line, gracias a la labor técnica del franciscano Julian Zambanini.

Para ello, basta con introducir el autor o parte del título del volumen que interesa, o tema –en ausencia de los criterios anteriores-- .

La búsqueda también se abre a los artículos de las Revistas de la Biblioteca.

En breve plazo también se digitalizarán los más de cinco mil grabados ya debidamente clasificados. El criterio de búsqueda será el citado.

El «Seraphicum» de Roma confiere en Teología los grados académicos de bachillerato, licenciatura –con especialización en Cristología, en Espiritualidad Cristocéntrica Franciscana y en Franciscanismo-- y doctorado.

La institución cuenta con ochocientos años de tradición académica franciscana.

Y es que, fundada en 1209 por San Francisco de Asís, la Orden de los Frailes Menores, a la que a partir de 1250 se añadió el nombre específico de Conventuales, desde sus inicios cultivó y promovió para todo tipo de apostolado el estudio de las ciencias sagradas, tras el ejemplo de San Antonio de Padua –el Doctor Evangélico— y del Doctor Seráfico, San Buenaventura de Bagnoregio.

Entre los numerosos ex alumnos del «Seraphicum», muchos han sido elevados a los altares por la Iglesia.

En tiempos modernos, sus aulas acogieron a San Maximiliano María Kolbe y recibieron la visita de Pablo VI (en 1974) y Juan Pablo II (en 1986).