Conferencia Episcopal Peruana: Nuevo gobierno, «nueva oportunidad» para todos los peruanos

CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 24 julio 2006 (ZENIT.org).- Publicamos el saludo del presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, arzobispo del Trujillo, con motivo del 185º aniversario de la independencia de Perú.

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«UN NUEVO GOBIERNO, UNA NUEVA
OPORTUNIDAD PARA TODOS LOS PERUANOS»
SALUDO DEL PRESIDENTE DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL PERUANA
CON MOTIVO DEL 185º ANIVERSARIO DE LA
INDEPENDENCIA DEL PERÚ

Estimados hermanos y hermanas:

Como Presidente de la Conferencia Episcopal del Perú, quiero expresar a todo el pueblo peruano mi fraterno y patriótico saludo por el 185º aniversario de la Independencia de nuestro país.

Este año, nuestras Fiestas Patrias tienen una connotación especial, ya que marca el inicio de un nuevo Gobierno y de un nuevo Congreso de la República, elegidos democráticamente mediante el voto popular. Por este motivo quiero expresar mi felicitación y agradecimiento a todos los peruanos y peruanas por esta fiesta democrática de transferencia de Gobierno, dentro de los principios y normas Constitucionales. Felicitación y agradecimiento que hago particularmente extensivos al Presidente saliente, Dr. Alejandro Toledo Manrique, y a todos los Congresistas que terminan su labor legislativa de los últimos cinco años.

Es indudable que el Perú se encuentra en un acertado derrotero democrático; pero si bien es cierto, hemos dado grandes pasos en cuanto a la Democracia Formal, también es cierto que todavía nos queda una inmensa agenda por trabajar en cuanto a una verdadera Democracia Sustantiva. Por eso quisiera, desde mi visión de Pastor y basándome en los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, expresar algunas preocupaciones y deseos al futuro Gobierno y al futuro Congreso:

Existen en el Perú grandes necesidades y, por ende, mucha expectativa con respecto al nuevo Gobierno; esperanzas e ilusiones que el próximo Poder Ejecutivo y Poder Legislativo tienen el deber moral y cívico de colmar. Pero también existe cierta incredulidad frente a los beneficios de la Democracia, y una desconfianza sobre las instituciones del Estado y de la clase política; por eso corresponde al Gobierno entrante, desde el primer día de sus funciones, hacer una gestión ejemplar, en donde la corrupción, la impunidad, los intereses particulares y los objetivos partidarios, dejen paso al único objetivo que puede existir en un buen Gobierno: El bien común.

En un país como el Perú, en donde la mitad de la población se encuentra en situación de pobreza, en donde las tres cuartas partes de los jóvenes quieren salir del país, en donde muchos profesionales calificados no encuentran trabajo, y en donde la inseguridad ciudadana avanza incontrolablemente, ya no estamos para experimentos y ensayos temerarios, sino para poner las bases sólidas a un desarrollo integral sostenido y sostenible, y para afianzar nuestras instituciones democráticas.

Por otro lado, la violencia social no se genera necesariamente porque exista pobreza, sino porque existe desigualdad; y hay pobreza en Nuestra Patria, precisamente, porque hay desigualdad. Por eso, el principal reto del nuevo Gobierno no sólo será que haya un mayor progreso y desarrollo para el país, sino que este progreso y desarrollo se vea reflejado directamente en la vida cotidiana de todos los peruanos y peruanas, principalmente de los más desfavorecidos; y que sirva para erradicar esta gran desigualdad social y económica que existe en Nuestra Patria.

Estas grandes diferencias entre los peruanos también se han visto reflejadas en los últimos resultados electorales, por eso el nuevo Gobierno tiene el deber de escuchar a esa gran parte del país que se siente excluida y marginada. Estas desigualdades explicarían también el temor que existe, en un sector importante de la población, respecto al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, precisamente, porque temen que este Tratado genere mayor desigualdad, y que cada día haya segmentos sociales cada vez más ricos a costa de otros segmentos cada vez más pobres. No estoy en contra de una apertura a los mercados internacionales; pero sí estoy en contra de que se sigan profundizando los grandes abismos sociales, económicos, regionales y culturales en nuestra Patria.

Existen en el Perú muchos problemas sociales urgentes, como el de la salud, de la educación, de la alimentación, de la vivienda, de las vías de comunicación, de la infancia, entre otros, que tienen que ser tratados como Políticas de Estado, con equidad y calidad. Existen otros temas, no menos importantes, que necesitan más análisis y consenso entre las fuerzas políticas, como la reforma del Poder Judicial, la reestructuración de las Fuerzas del Orden, el reforzamiento de la Institucionalidad Democrática, la reparación a las víctimas de la violencia, etc. Pero en todos estos temas, sean urgentes, coyunturales, institucionales o estructurales, es necesario para su adecuada ejecución el consenso entre todos los actores políticos y sociales en cuanto a la defensa irrestricta de la vida, desde la concepción hasta la muerte natural, y de los Derechos Humanos, y en cuanto a la consolidación del sistema democrático, la paz y la convivencia solidaria.

Señor Presidente, Dr. Alan García Pérez, Señores Congresistas, en sus manos está el futuro de millones de peruanos que los han elegido para guiar el rumbo de nuestro país en los próximos cinco años. Esperamos de ustedes su mejor esfuerzo y su mejor gestión; ya que no sólo se trata de estar arriba en el poder, sino de estar a la altura de las circunstancias y de las necesidades de nuestro pueblo. ¡El Perú tiene ahora un Nuevo Gobierno, y una nueva oportunidad para todos los peruanos!

Que Dios, Nuestro Padre, Señor de la historia y de la vida, les otorgue abundantes gracias y bendiciones para el éxito de sus gestiones en bien de todo el pueblo peruano. Y a todos los compatriotas, que están en el Perú y en el extranjero, les hago llegar mi bendición, y les deseo en estas fechas

UNAS FELICES FIESTAS PATRIAS

Lima, 24 de julio de 2006


Mons. Miguel Cabrejos Vidarte
Arzobispo del Trujillo
Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana

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ZENIT Staff

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