«Estoy muy contento de poder volver a casa. Es bello poder volver a ver al menos una vez mi Patria», reconoció en el Airbus 321 de la compañía Alitalia que despegó desde el aeropuerto romano de Ciampino.
Ante la pregunta de un periodista que le preguntó si volverá a Alemania, en particular a la capital, Benedicto XVI respondió: «Quizá sería oportuno que, si uno viaja a Munich, vaya también a Berlín. Pero soy un hombre anciano y no sé cuanto tiempo me dará todavía el Señor».
«Soy Papa de toda la Iglesia universal y ahora pienso en Constantinopla [viaje que debería tener lugar en noviembre de 2006 ndr.], en Brasil [viaje previsto para mayo de 2007, ndr.] y en los próximos viajes».
«Si puedo volver a Alemania, visitaría también las otras regiones –añadió–. Me sentiría feliz y lo vería como un regalo de Dios».