CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 28 septiembre 2006 (ZENIT.org).- Benedicto XVI está siguiendo la evolución de la situación de la Iglesia en Bolivia, y su contexto sociopolítico, y ha pedido noticias concretas al cardenal Julio Terrazas, arzobispo de Santa Cruz de la Sierra, en una audiencia privada.
El mismo purpurado, al regresar de Roma, ha informado sobre algunos de los contenidos de la conversación que mantuvo con el Papa el pasado 22 de septiembre.
El encuentro con el Santo Padre fue precedido de otro privado con el nuevo Secretario de Estado, el 21 de septiembre.
«El Cardenal Tarcisio Bertone está muy bien enterado de la situación de nuestro país», declaró el cardenal Terrazas al informar sobre el encuentro con la mano derecha del Papa en la guía de la Santa Sede.
El cardenal, quien es también presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana ha explicado en declaraciones a la prensa que el Santo Padre ha hecho «un llamado a mantener la unidad y trabajar por el bien común, respetando los derechos humanos que son la base de la concordia que debe haber en el país».
El Papa Benedicto XVI, en su conversación con el Cardenal Terrazas, repitió su preocupación para que todos los pueblos encontremos la «paz y la justicia» respetando la dignidad humana y no utilizando esta dignidad para profundizar las divisiones en la comunidad.
Según el presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana, «esta preocupación del Papa es muy oportuna, para hacer un llamado desde esta ciudad (del Vaticano) para que toda Bolivia se re-encuentre buscando el bien común y un lenguaje común que nos dé la seguridad que trabajamos por lo mismo. Es importante que se lleve a la práctica el llamado del Señor. No podemos invitar a herir – ni a las personas, ni a las instituciones – sólo por mantener el poder, pues el poder es un servicio y el servicio tenemos que hacerlo entre todos».
Ante los rumores de una posible guerra civil, el cardenal Terrazas comentó que «hablar de una guerra civil en Bolivia sería lo más inadecuado, sería volver al tribalismo».
El purpurado boliviano afirmó que «es importante que entre todos desechemos esa idea que va en contra de cualquier progreso humano; ahora es cuando debemos buscar entre todos, los medios para construir y no para dividirnos entre nosotros».
«Este trabajo de promoción, sí que se lo puede hacer en las calles, pero no con las piedras ni con las armas, sino con el intercambio de ideas e inquietudes de vivir juntos. La calle debe ser un espacio para encontrarnos y no para luchar entre nosotros», aseveró.