CASTEL GANDOLFO, viernes, 29 septiembre 2006 (ZENIT.org).- Benedicto XVI pidió este viernes a los obispos de Malaui «no dejar nunca de proclamar la verdad», particularmente en cuestiones sociales.
En el discurso, que entregó en inglés en la residencia pontificia de Castel Gandolfo, al final de la quinquenal visita de los prelados africanos «ad limina apostolorum», el Santo Padre manifestó su satisfacción al constatar que «seguís ejerciendo vuestro ministerio de enseñanza comentando cuestiones de preocupación social».
En particular, aplaudió la carta pastoral publicada por los prelados malauíes con motivo del pasado Pentecostés que lleva por título «Renovar nuestras vidas y la sociedad con el poder del Espíritu Santo».
Entre los argumentos sociales que deben ser afrontados, el pontífice mencionó la «seguridad alimenticia» que «no sólo es amenazada por la sequía, sino también por la gestión ineficaz e injusta de la agricultura».
Otro desafío decisivo social, reconoció, es «la expansión del sida» que «aumenta por el fracaso en la fidelidad a una persona en el matrimonio o en la práctica de la abstinencia».
Según algunas estadísticas, el 14.2% de los trece millones de habitantes de Malawi vive con el virus del sida. Se calcula que en el año 2003 84.000 personas fallecieron a causa de esta epidemia.
La voz de los obispos, añadió Benedicto XVI, debe alzarse también a favor de «los derechos de las mujeres, de los niños y de los no nacidos que son cínicamente violados por el tráfico de seres humanos, por la violencia doméstica y por aquellos que promueven el aborto».
«No dejéis de proclamar la verdad e insistid en ella, “a tiempo y a destiempo” (2 Timoteo 4, 2) porque “la verdad os hará libres” (Juan 8:32)», dijo el obispo de Roma a los prelados.
El 24,6% de los habitantes de Malaui es católico, mientas que los cristianos en su conjunto constituyen el 79.9%. El 12,8% de la población es musulmana.
