DAVAO, martes, 14 noviembre 2006 (ZENIT.org).- Urgen en el mundo nuevos apóstoles anclados en Cristo y en su Palabra: es la necesidad que ha hecho llegar Benedicto XVI a más diez mil jóvenes filipinos.

Es la cifra de participantes de la X Jornada Nacional de la Juventud en Filipinas, que acogió Davao (sur del país) del 8 al 12 de noviembre.

En un mensaje, del que dio lectura el nuncio apostólico --el arzobispo Fernando Filoni--, el Santo Padre recordó a los jóvenes «la urgente necesidad de una nueva generación de apóstoles anclados de manera sólida en la Palabra de Cristo, capaces de responder a los desafíos de nuestros tiempos y preparados para difundir el Evangelio en el mundo».

La agencia del Pontifico Instituto de Misiones Extranjeras «AsiaNews.it» difunde las palabras del Papa, quien pide asimismo a los jóvenes «dar testimonio de la luz de Cristo, faro luminoso para los deberes de cada día» y les invita a «hacer familiar la Biblia, brújula que indica el camino a seguir».

Leyéndola «se podrá conocer a Cristo --indica--. La lectura, el estudio y la meditación de los textos bíblicos son el camino que lleva a una vida de fidelidad al Señor y a sus enseñanzas».

«Lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero» (Sal 119, 105) es el tema que ha convocado esta gran reunión de jóvenes.<br>
Organizada por la Comisión de Juventud de la Conferencia Episcopal Filipina, en coordinación con la archidiócesis de Davao, el programa incluyó conferencias, cantos, momentos de oración y celebraciones eucarísticas.

Esta Jornada de la Juventud partió con la petición del arzobispo de Davao, monseñor Fernando Capalla, a todos los delegados a fin de que «refuercen el tejido de la sociedad filipina con valores morales y espirituales que mantengan unidos a los fieles y a la Iglesia».

Una forma de concretar su particular atención al apostolado de los jóvenes y de los niños: fue el motivo que dio origen a estas Jornadas, en 1986.