CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 23 noviembre 2006 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha expresado públicamente su dolor al recibir la noticia de la explosión en la mina de carbón de Halemba (Polonia), acaecida el 21 de noviembre, e la que perdieron la vida 23 personas.
Un telegrama enviado por el secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone, al arzobispo de Katowice, monseñor Damian Zimon, el Papa asegura que «confía las almas de los difuntos a la misericordia de Dios, pidiendo que acoja la entrega de su cansancio y de la vida, y que los introduzca en su gloria».
El Santo Padre, «con una cordial oración, abraza a las familias de los muertos y a todos los que lloran su imprevista muerte».
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