ZURICH, lunes, 8 enero 2007 (ZENIT.org).- La Comisión Bioética de la Conferencia Episcopal de Obispos Suizos ha denunciado la falta de transparencia que se da en ese país ante el uso y la suerte de los embriones congelados.
En una carta enviada a la señora Adelheid Bürgi-Schmelz, directora de la Oficina federal para la Estadística, el 29 de diciembre, el doctor Urs Kayser, constata que se dan faltas «particularmente graves» en el censo de estos embriones concebidos «in vitro».
Las clínicas de fecundación artificial conciben embriones en número mayor al necesitado (conocidos como «embriones súper-numerarios») para congelarlos y poder utilizarlos en caso de que fracasen las operaciones de procreación artificial. En ocasiones, los padres biológicos de esos embriones se despreocupan posteriormente de esos embriones, que quedan así abandonados.
La Comisión Bioética constata que se dan lagunas y omisiones importantes en las estadísticas oficiales desde 2001 y exige que la Oficina federal ofrezca las informaciones que faltan desde 2001 a 2005 en un plazo de tiempo adecuado.
«Falta transparencia en el empleo de embriones súper-numerarios», afirma Kayser, médico de profesión, en su misiva, constatando que esto va contra las disposiciones de la ley helvética.
La Comisión se pregunta de dónde proceden los cien embriones con los que se ha permitido hacer investigación sobre las células madre. Estos embriones no aparecen, hasta ahora, en las estadísticas de la Confederación.