«Caritas» del mundo pide ayuda para las poblaciones de las regiones anegadas de Panamá

El drama de estas inundaciones, inadvertido en los medios

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CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 26 enero 2007 (ZENIT.org).- Si bien pudo brindar ayuda urgente, «Caritas Panamá» enfrenta limitaciones para poder seguir asistiendo a los damnificados de las recientes inundaciones, por lo que la federación mundial «Caritas Internationalis» (CI) lanza un llamamiento por las víctimas de ese país.

Esta semana, un comunicado del organismo católico internacional confirma que «Caritas Panamá» distribuyó ayuda humanitaria a unas 2.500 personas afectadas por las inundaciones de finales del pasado noviembre, que causaron 11 muertos y unos 1.300 heridos y un desaparecido.

La cifra de damnificados gira en torno a los 24.000, después de semanas de lluvias torrenciales que siguieron registrándose en diciembre, anegando grandes zonas del país y provocando deslizamientos de tierras que dejaron a muchas comunidades completamente asiladas..

Así lo relató a CI Ana Isabel Nieto -de «Caritas El Salvador», coordinadora de emergencias de América Central, México y Panamá-: «A algunas zonas sólo se puede llegar a caballo o a pie, mientras los lugares más inhóspitos sólo son accesibles con helicóptero».

«Es triste comprobar que en las grandes ciudades, donde sólo pocas carreteras quedaron inundadas, los medios de información sólo se referían a las compras de Navidad y al Año Nuevo, sin mencionar siquiera que centenares de panameños de las zonas montañosas habían perdido lo poco que tenían», añadió.

A través de sus centros diocesanos «Caritas Panamá» ha ofrecido alojamiento a numerosos desplazados y artículos de primera necesidad: alimentos, agua, utensilios de cocina, bolsas de aseo, así como colchones y mantas.

Unas 1.300 personas sufrieron la completa destrucción de sus viviendas o graves daños en las mismas. Los puentes y las carreteras quedaron arrasados y la población de la región perdió también el ganado en la catástrofe.

Las zonas más afectadas, donde «Caritas Panamá» concentró sus operaciones, han sido los alrededores de Penonomé, en la costa del Pacífico, así como en las provincias de Coclé, Colón, Kuna Yala y la provincia de Panamá, en la zona del canal.

Ancianos, viudas, huérfanos y discapacitados han sido el objetivo prioritario de la ayuda de «Caritas».

La organización en Panamá pudo organizar su respuesta ofreciendo artículos de primera necesidad y reuniendo en el ámbito local ayuda por valor de más de 77.000 dólares estadounidenses.

Sin embargo, los recursos de la organización son limitados para poder seguir ofreciendo asistencia a los damnificados, alerta «Caritas Internationalis» desde Ciudad del Vaticano.

Y es que «Caritas» también quiere ayudar a la población a reactivar sus medios de sustento, ofreciéndoles utensilios agrícolas.

Igualmente está planificando un programa de asesoramiento y apoyo para ayudar a superar los traumas de las personas que perdieron a sus familiares, amigos o propiedades.

«Caritas Panamá» hace una petición 236.000 dólares estadounidenses para poder seguir respondiendo a la tragedia de las inundaciones

«Caritas Internationalis» es una confederación de 162 organizaciones católicas de asistencia, desarrollo y servicio social, presente en más de 200 países y territorios.

Más información y contacto en www.caritas.org.

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ZENIT Staff

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