CIUDAD DEL VATICANO, martes, 30 enero 2007 (ZENIT.org).- Un católico no puede apoyar una ley que introduce el matrimonio entre dos personas del mismo sexo, explica el arzobispo Angelo Amato.
El secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe aclara que se trata de una cuestión que no sólo forma parte de la enseñanza de la Biblia, sino también de la ley natural.
«Un católico no puede dar su apoyo a una legislación que, por ejemplo, introduce el matrimonio entre dos personas del mismo sexo, va contra la Revelación bíblica y contra la misma ley natural», aclaró el 28 de enero en declaraciones a «Avvenire».
Dada la importancia de la ley natural, el prelado revela que su Congregación está preparando algún tipo de declaración y que «con este objetivo ya ha consultado a todas las universidades católicas del mundo», revela.
«Las respuestas son muy alentadoras desde todas la partes del mundo, incluso por parte de las universidades que son consideradas como más “difíciles”… La ley natural es importantísima también porque, entre otros motivos, puede ser el único fundamento para un fecundo diálogo interreligioso».
«Muchos políticos católicos piden aclaraciones sobre este tipo de argumentos, que después quieran o logren actuar coherentemente es otra cuestión», afirma.
«Los políticos católicos de todos modos deberían recordar siempre que no deberían dar nunca su consenso a la introducción de leyes que vayan en contra de los principios morales. En el caso de que las leyes de este tipo ya estén en vigor, entonces pueden “limitarse” a tratar de atenuar su alcance», concluye.