CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 8 marzo 2007 (ZENIT.org).- El cardenal Stanislaw Dziwisz, arzobispo de Cracovia, celebró este jueves una misa solemne ante la tumba de Juan Pablo II como signo de reconciliación para la Iglesia y la nación polaca.
Junto al purpurado, antiguo secretario particular del Papa Karol Wojtyla, concelebraron cincuenta sacerdotes, según informó «Radio Vaticano».
Durante la misa se rezó por la beatificación del siervo de Dios Juan Pablo II y para que se difundan los sentimientos de perdón y de reconciliación en el pueblo polaco.
«Traigo los sufrimientos no sólo de la Iglesia de Cracovia, sino de toda la Iglesia polaca», afirmó el cardenal Dziwisz, en referencia a las tensiones surgidas a causa de revelaciones, verdaderas o supuestas, de colaboración de sacerdotes con el régimen comunista.
Por intercesión de Juan Pablo II imploró a Dios «el espíritu de perdón y de reconciliación», «espíritu de claridad ante las dificultades para que nadie sufra agravios injustos o sea acusado falsamente de haber traicionado a Cristo y a la Iglesia».
El arzobispo de Cracovia imploró por último «sabiduría» para quienes durante el comunismo «sufrieron injusticias para que no se dejen llevar por las emociones, sino que contemplen a Cristo que desde la Cruz perdona».
En particular, recordó el ejemplo del Papa Wojtyla que acudió a la cárcel para perdonar al terrorista que trato de acabar con su vida, «a pesar de que su perdón ni siquiera había sido pedido».