Este miércoles «Radio Vaticano» se ha hecho eco de la noticia, recordando la figura de este especialista y las claves del método que ideó.
Una breve enfermedad ha precedido la muerte del doctor Billings a la edad de 89 años.
El médico australiano ejercía en Melbourne cuando, por invitación de la Oficina católica de asesoramiento matrimonial en 1953, se dedicó al estudio de este método.
Le mereció, entre otros reconocimientos, junto su esposa Evelyn, el doctorado Honoris Causa por la Universidad romana de Tor Vergara de Roma.
Ideadores de este método natural, los cónyuges explicaron en aquella ocasión a la emisora pontificia: «Fieles a las indicaciones de la Encíclica ‘Evangelium vitae’ de Juan Pablo II, seguimos enseñando el método Billings de la ovulación, en la verdad y en el amor».
«Enseñamos en la verdad y en el amor, que son los dos pilares del matrimonio y expresión de la ley natural para todos», apuntaron.
Con una historia de más de sesenta años de matrimonio, los esposos fueron recibidos en aquella ocasión por Benedicto XVI.
Recordando al ginecólogo fallecido, la directora del Centro de Estudios e Investigación sobre Fertilidad de la Universidad Católica de Roma, Elena Giacchi, explicó este martes, en la emisora pontificia, el citado «método natural, que ofrece la posibilidad de conocer la fase fértil y no fértil del ciclo menstrual mediante la observación del moco cervical».
«Desde el principio el método siempre se ha dirigido a la promoción de la familia y de la vida –comenta la ginecóloga-, y esto en toda cultura y país del mundo, y siempre ha estado animado por la intención de ofrecer a los cónyuges una ayuda para crecer en el amor, en el respeto recíproco, para preparar a los cónyuges a acoger la vida o, conociendo los tiempos fértiles y no fértiles, posponer también esta posibilidad con responsabilidad».
De acuerdo con la doctora Giacchi, el método también se puede proponer a las jóvenes generaciones.
«Se trata de una oportunidad para descubrir la belleza de conocerse» -subraya-, «la belleza de descubrir la fecundidad como una dimensión preciosa y un valor que hay que salvaguardar mediante un comportamiento sexual responsable».
«Estudios autorizados, realizados también por la Organización Mundial de la Salud, han demostrado la validez del método y su gran sencillez y posibilidad de aplicación además en los países en vías de desarrollo», recalca la doctora Giacchi, situando la eficacia del método entre un 98% y 99% de éxito.
«Esto obviamente si el método se aprende de formadores cualificados y se aplica con rigor, según sus indicaciones», advierte.
El método Billings además representa «un gran valor para la promoción de la dignidad de la mujer –recalca la doctora Giacchi–, y tiene también una potencialidad diagnóstica respecto algunas patologías ginecológicas que frecuentemente son asintomáticas».
Más información en la página web de la WOOMB (Organización Mundial del Método Billings de Ovulación): http://www.woomb.org/