ROMA, lunes, 2 abril 2007 (ZENIT.org).- «La Pasión según san Mateo», el concierto compuesto por el obispo ortodoxo ruso Hilarion Alfeyev de Viena y Austria, ha unido en la contemplación y en los aplausos a católicos y ortodoxos antes de comenzar esta Semana Santa, que en este año celebran en la misma fecha.

El «concierto de la unidad», como ha sido conocido en Roma, celebrado en el Auditorio de la Vía de la Conciliación junto al Vaticano, el pasado 29 de marzo, recibió una larguísima ovación del público, en buena parte representantes de la Curia Romana y de las comunidades religiosas de Roma.

Entre los presentes, se encontraba el cardenal Paul Poupard, presidente de los Consejos Pontificios para la Cultura y para el Diálogo Interreligioso, el cardenal Walter Kasper, presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, el embajador de Rusia ante la Santa Sede, Nikolay Sadchikov, y el compositor Arvo Pärt.

Al inicio, se leyó un mensaje escrito por el patriarca Alejo II de Moscú y de todas las Rusias, en el que consideraba que el concierto «es para todos nosotros una buena preparación para los grandes y salvíficos días de la Semana de la Pasión y nos ayudará a comprender la grande obra expiatoria de nuestro Señor y Salvador Jesucristo».

«Sólo si somos conscientes de esta expiatoria proeza, seremos dignos de la especial alegría de encontrar al Señor resucitado en el luminoso día de la Pascua de Cristo», añadía el mensaje del patriarca, que fue leído por el cardinal Poupard.

El purpurado francés consideró que «La Pasión según san Mateo» no es simplemente «un acontecimiento único cultural, sino también y diría sobre todo un momento de reflexión y preparación para la gran Fiesta de la Pascua».

El concierto, añadió el purpurado, ofrece la oportunidad «de participar en primera persona en ese camino de conocimiento recíproco, de estima y de comunión deseada entre las dos Iglesias que continúa cada vez con mayor intensidad y fecundidad» para respirar «a pleno pulmón»

Es decir, aclaró, esta pieza artística permite respirar la riqueza del «patrimonio espiritual y cultural de oriente y de occidente, acogido y vivido en su unidad sustancial y en su creativa complementariedad cultural», afirmó el cardenal.

La «Pasión» fue dirigida por el maestro Vladimir Fedoseev (primer director de los Wiener Filarmoniker de 1997 a 2005), e interpretada por la orquesta sinfónica más grande de Rusia, la Gran Orquesta Sinfónica «Petr Chajkovskij», y por el Coro Tretjakovskij, el más famoso de Rusia, constituido en la capilla de San Nicolás de las Galería Tretjakov.

La transmisión del concierto fue realizada por el Centro Televisivo Vaticano. Entre los canales que mandaron en onda la composición musical se encontraban EWTN, la red televisiva católica mundial, y Telepace.