La tasa de católicos en el país venía cayendo desde los primeros registros del censo brasileños de 1872.

Según informaciones del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), en los años noventa, el número de católicos se redujo de forma acelerada en el país, llegando a disminuir en un 1% al año, pasando de un 83,3% en 1991 al 73,89% en 2000.

Pero en los últimos años, según datos del Instituto, por primera vez en más de un siglo la proporción de católicos en Brasil dejó de caer.

Los católicos, que en 2000 eran 73,89%, son, en 2003, 73,79%.

Los datos implican un aumento de la cifra absoluta de católicos, debido al crecimiento poblacional del periodo.

Usando la población de hoy (188,7 millones), habría, según el Instituto, cerca de 139,24 millones de católicos en Brasil.

Los datos oficiales del Departamento Central de Estadística de la Iglesia, en el Vaticano, muestran por su parte que el número de católicos en Brasil es de 155,62 millones, indicando que de cada 100 habitantes, 84,5 son católicos.