Más de dos mil fieles participaron en esta apertura, que presidió el cardenal Paul Shan Kuo-hsi, S.J., obispo emérito de Kaohsiung, a quien asimismo acompañaron medio centenar obispos, sacerdotes y religiosos.
La estructura se ha construido en el convento de Miao Li, de las Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús y María, en la diócesis de Hsin Chu, informa «Christian Life Weekly», semanario de la archidiócesis de Taipei.
Es idéntica a la casa que se custodia en el Santuario de Loreto, en Italia, se hace eco el órgano informativo de la Congregación vaticana para la Evangelización de los Pueblos «Fides».
Ésta es, por lo tanto, la tercera «Santa Casa» en el mundo, pues, aparte de la original en Italia, existe otra réplica en la República Checa.
Con esta iniciativa en Taiwán, las citadas religiosas han querido manifestar su profunda devoción mariana y a la vez dar proyección a la zona donde tienen su convento.
«Desde este momento –dijo el cardenal Shan en su homilía–, los fieles de Taiwán por fin podrán cumplir su sueño de peregrinar a la Santa Casa de María en su propio país».
Muchos invitados italianos también participaron en el evento, en particular procedentes de Loreto.
Según la tradición, la Santa Casa de María fue trasladada milagrosamente desde Nazaret a Tersatto (hoy en Croacia) en 1291 y luego a Loreto.
El beato Pío IX escribió en la bula «Inter omnia» de 26 de agosto de 1852: «En Loreto se venera aquella Casa de Nazaret, tan querida al Corazón de Dios, y que, fabricada en Galilea, fue más tarde separada de sus cimientos y, por la potencia divina, trasladada más allá del mar, primero a Dalmacia y luego a Italia».