APARECIDA, miércoles, 16 mayo 2007 (ZENIT.org).-Laicos participantes en la V Conferencia en Aparecida ofrecieron una conferencia de prensa ante los periodistas acreditados en la que hicieron un llamamiento a un fuerte compromiso laical.
Tomando como punto de partida el discurso del Santo Padre en la inauguración de la Conferencia se refirieron al papel de la mujer en la sociedad y en la actividad eclesial, a la educación, y a la dimensión social de la misión de la Iglesia.
Rodrigo Guerra, especialista en Doctrina Social de la Iglesia y director del Observatorio Social del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), se refirió al compromiso social y político de los laicos y señaló como principal desafío de nuestro tiempo en América Latina el incesante aumento de la inequidad en la distribución de la riqueza.
Apoyándose en abundantes estadísticas, manifestó que aunque se observa en los países latinoamericanos una cierta mejoría macroeconómica la injusticia en la distribución de la riqueza aumenta día a día. Junto a este fenómeno socioeconómico se observa otro más político e igualmente preocupante: la aparición de regímenes políticos que con la excusa de ocuparse de los pobres se constituyen en autoritarismos que limitan la libertad de los ciudadanos.
Concluyó diciendo que desde la Doctrina Social de la Iglesia la igualdad y la libertad deben construirse juntas y que las llamadas leyes del mercado no pueden por si mismas corregir la injusticia social.
Sandra Ferreira, de Brasil, experta en ecumenismo, destacó la importancia que tiene en la historia del magisterio social de la Iglesia la condena expresada por el Papa a la mentalidad machista y manifestó su esperanza de que los obispos reunidos en Aparecida retomen y profundicen el tema.
Finalmente José Luis Perez Guadalupe, de Perú, y especialista en educación, puso de manifiesto que la realidad de injusticia social que ahora se denuncia ya fue señalada por el Episcopado en sus anteriores reuniones de Medellín, Puebla y Santo Domingo, y que el paso del tiempo fue incrementando la injusticia en el continente que tiene mayor número de católicos. Concluyó invitando a un fuerte compromiso laical en estos temas.
