CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 30 mayo 2007 (ZENIT.org).- Benedicto XVI confortó este miércoles a los padres de la niña británica Madeleine McCann, de cuatro años, secuestrada el 3 de mayo en Portugal.
El padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, calificó el encuentro de «gesto de cercanía espiritual, de oración, de atención a este caso particular, así como a tantos padres de niños desaparecidos».
«Ha sido un hecho muy significativo, un acto de apoyo a los padres de Madeleine y a cuantos se comprometen en la búsqueda y en el combate al fenómeno criminal de los secuestros», añadió el portavoz vaticano.
Los padres de la pequeña, Kate y Gerry McCann, asistieron a la audiencia general en la Plaza de San Pedro, sentados en las primeras filas, y esperaron su turno junto a cientos de fieles hasta que se les acercó el Papa.
Benedicto XVI se detuvo durante un par de minutos con los padres de Madeleine, a quienes estrechó las manos y con quienes intercambió algunas palabras, y después bendijo una foto de la pequeña.
Sobre el saludo del Papa, el padre de Madeleine comentó: «es una persona fantástica que nos ha dado mucho apoyo y me he emocionado cuando ha tocado y bendecido la foto de mi niña».
Los padres pidieron al Pontífice que rece por su hija, y éste les aseguró que está orando por ellos, así como por Madeleine.