Al visitar un hospital, el Papa pide manifestar a los enfermos el amor de Cristo

Celebra la misa en el centro San Juan Bautista de la Soberana Orden Militar de Malta

Share this Entry

CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 2 diciembre 2007 (ZENIT.org).- También en la enfermedad, Dios dona a quien se pone en sus manos el consuelo y la «potencia de su amor», aseguró Benedicto XVI al presidir una misa para enfermos.

La celebración tuvo lugar en el hospital de Roma San Juan Bautista, dirigido por la Soberana Orden Militar de Malta, que desde hace 35 años se ha convertido en un punto de referencia neuro-rehabilitación y cuidado de personas con lesiones cerebrales.

Al dirigirse en la homilía a unas 350 personas –enfermos, muchos de ellos en sillas de ruedas, enfermos, médicos, enfermeros…– en un pabellón del hospital, el Papa les aseguró su cercanía espiritual, invitándoles «a encontrar en Jesús el apoyo y el consuelo y a no perder nunca la confianza».

«En la prueba y en la enfermedad, Dios nos visita misteriosamente –dijo el pontífice– y, si nos abandonamos a su voluntad, podemos experimentar la potencia de su amor».

«Los centros hospitalarios y de acogida de enfermos, dado que en ellos residen personas probadas por el dolor, pueden convertirse en lugares privilegiados para testimoniar el amor cristiano que alimenta la esperanza y suscita propósitos de fraterna solidaridad».

En este sentido, elogió la contribución ofrecida por la Orden de Malta a la misión de la Iglesia de estar junto a los que sufren, y recordó cómo desde los inicios de su historia, en 1113, esta orden religiosa laica de la Iglesia se ha entregado «a curar enfermos, en especial a los pobres y marginados».

Una prioridad subrayada también por el gran maestro de la Orden, Fray Andrew Bertie, quien en el saludo al pontífice la definió como la «íntima razón de ser de nuestra antigua institución», activa hoy en 120 países del mundo, con iniciativas médicas, sociales y humanitarias.

«Consideramos a los enfermos las partes más queridas y preciosas de nuestra misión», añadió Fray Bertie.

El obispo de Roma aprovechó la ocasión para entregar simbólicamente a su diócesis de la ciudad eterna la nueva encíclica «Spe Salvi» e invitó a profundizar en ella para «encontrar las razones de esa esperanza fiable, gracias a la cual podemos afrontar nuestro presente, aunque sea un presente fatigoso».

El Papa regaló al hospital una casulla para los sacerdotes que en ese hospital celebran misa.

A los médicos, enfermos y voluntarios que trabajan en este centro, les alentó a «reconocer y servir al mismo Cristo» en los enfermos. «Hacedles percibir, con vuestros gestos y palabras, los signos de su amor misericordioso».

El Papa visitó la Unidad del Despertar, la estructura de vanguardia en terapias de rehabilitación para quienes salen del coma, inaugurado en el año 2000.

La Orden de Malta, con soberanía propia internacional, está presente en 120 países, y se compone de 12.500 miembros y 80.000 voluntarios permanentes. Su misión es anunciar y defender la fe, así como estar al servicio de los mayores, personas con minusvalía, niños, refugiados, sin techo, enfermos terminales, leprosos, toxicómanos y marginados…

Por Mirko Testa

Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación

@media only screen and (max-width: 600px) { .printfriendly { display: none !important; } }