CIUDAD DEL VATICANO, martes, 22 enero 2008 (ZENIT.org).- Benedicto XVI presenta dos compañeros de camino, la Eucaristía y María, en el mensaje que ha escrito con motivo de la Jornada Mundial del Enfermo 2008.
En este año, el centro mundial de esta celebración, el 11 de febrero, será el santuario de Lourdes, que celebra los 150 años de las apariciones de la Virgen a Bernadette Soubirous (http://www.lourdes2008.com).
En su misiva, el Papa constata que este aniversario, en 2008, coincide con el Congreso Eucarístico Internacional, que se celebrará en la arquidiócesis canadiense de Quebec, del 15 al 22 de junio (http://www.cei2008.ca).
Por este motivo, el Papa espera que la Jornada Mundial del Enfermo subraye «la importancia de la santa Misa, de la Adoración eucarística y del culto de la Eucaristía, de modo que las capillas en los centros sanitarios se conviertan en el corazón palpitante en el que Jesús se ofrece incesantemente al Padre por la vida de la humanidad».
«La distribución de la Eucaristía a los enfermos, hecha con decoro y espíritu de oración, es una verdadera consolación para el que sufre por las aflicciones de toda enfermedad», asegura.
Asimismo, el obispo de Roma desea que esa Jornada sea «una circunstancia propicia para invocar de modo especial la protección materna de María a los que están probados por la enfermedad, a los agentes sanitarios y a los agentes de la pastoral sanitaria».
«Que ella les ayude para que cada uno testimonie que la única respuesta válida al dolor y al sufrimiento humano es Cristo que, resucitando ha vencido la muerte y nos ha donado la vida que no conoce término».
La carta lleva por tema «La Eucaristía, Lourdes y el cuidado pastoral de los enfermos». El 11 de febrero se celebra el aniversario de la primera aparición de María. Las celebraciones en el santuario serán presididas por un enviado especial de Benedicto XVI, quien en este año tiene la intención de viajar hasta esa localidad de los Pirineos.
[Cf. Mensaje del Papa con motivo de la Jornada Mundial del Enfermo 2008]