MÉXICO, martes, 29 enero 2008 (ZENIT.org–El Observador).- Diversos organismos de la Iglesia católica en México han lanzado la convocatoria para celebrar el próximo domingo 17 de febrero, una histórica Jornada Nacional por la Vida, la Familia y México.
La celebración pretende ser una gran concentración en diferentes plazas y lugares públicos del país para mostrar el aprecio a la vida que tiene el pueblo mexicano, así como determinar su decisión de que la vida se respete desde la concepción hasta la muerte natural.
En la Ciudad de México, capital del país, la concentración se llevará a cabo de las 11:30 a las 13:00 horas en las inmediaciones de uno de los monumentos más emblemáticos como lo es el Ángel de la Independencia, situado en el corazón de la principal avenida del Distrito Federal como lo es el Paseo de la Reforma.
En la invitación que ha emitido a su arquidiócesis el cardenal y arzobispo primado de México, monseñor Norberto Rivera Carrera, señala una de las finalidades de esta Jornada es provocar la reflexión sobre la Declaración de los Derechos Humanos del Concebido, en la cercanía de la celebración del 60 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
«Hagamos presencia en la Jornada Nacional por la Vida, la Familia y México –añade el cardenal Rivera Carrera en su invitación– para que se oiga la voz de la vida, la voz de los que no tienen voz…, la voz de los que no queremos un futuro de muerte para miles de mexicanos».
Cabe resaltar que esta concentración será anterior a la Jornada de la Vida por Nacer a la que convoca la Conferencia del Episcopado Mexicano para el 25 de marzo próximo y se produce en el tiempo en el que la Suprema Corte de Justicia de la Nación está deliberando sobre el recurso de inconstitucionalidad interpuesto por organizaciones católicas a las recientes reformas que despenalizan el aborto en el Distrito Federal.