CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 31 enero 2008 (ZENIT.org).- Ya se ha publicado el programa del congreso que la Santa Sede organiza sobre la mujer dedicado a conmemorar los veinte años de la carta apostólica «Mulieris dignitatem» de Juan Pablo II.
El congreso, titulado «Mujer y varón, la totalidad del humanum», tendrá lugar en Roma del 7 al 9 de febrero.
El congreso, afirma a Zenit Rocío Figueroa, responsable del sector mujer del Consejo Pontificio para los Laicos (www.laici.org), quiere «realizar una auténtica promoción de la mujer» y se va a hacer «comprendiendo lo femenino a partir de una antropología que recupere el valor de la persona y ponga de relieve la relacionalidad entre femenino y masculino».
La primera jornada del Congreso estará dedicada a una visión histórica de la presencia de la mujer en la Iglesia.
En un primer momento, después de que el cardenal Antonio Cañizares, arzobispo de Toledo y primado de España, haga un balance de los veinte años transcurridos desde la «Mulieris dignitatem», Hanna Barbara Gerl-Falkovitz, catedrática de Filosofía de las Religiones y de Ciencia de la Religión comparada en la Universidad Técnica de Dresde, reflexionará sobre el nexo y la continuidad entre la actitud de Cristo hacia las mujeres con la de la comunidad cristiana primitiva.
«Hoy somos testigos de cómo la historiografía está realizando una revisión metodológica de su objeto y su método con el fin de captar una visión más universal y unitaria del peregrinar humano», explica Figueroa.
El Congreso, a través de un panel que se dedicará al cristianismo y la promoción de la mujer, buscará analizar tanto «el aporte que mujeres concretas han dado a la Iglesia y al mundo» como «la contribución del cristianismo en la promoción de la mujer», añade este laica del Pontificio Consejo para los Laicos.
Antonia Bel Bravo, española y catedrática de historia moderna; Angela Ales Bello, catedrática de filosofía en la universidad lateranense; y Jack Scarisbrick, inglés, catedrático de historia en la Universidad de Warwick, mostrarán cómo la historia de la Iglesia, con su pléyade de mártires, santas, doctoras, educadoras, fundadoras, ayuda a comprender el verdadero sentido teleológico de la historia humana.
El panel contará también con la presencia de Grazia Loparco, catedrática de historia de la Iglesia en la Facultad de Pedagogía Auxilium en Roma y Carlota Rava, argentina, catedrática de teología espiritual en la Universidad Lateranense.
El aporte teológico y antropológico que diera Juan Pablo II en la «Mulieris dignitatem» se desarrollará en dos conferencias. La primera dedicada a los relatos de la creación y a la relación entre persona, naturaleza y cultura será dada por Blanca Castilla de Cortázar, española y doctora en filosofía y teología, especialista en temas de mujer.
La segunda ponencia buscará ahondar en la relación entre hombre y mujer con el título «Mujer y hombre: creados el uno para el otro». Esta conferencia estará a cargo de Atilio Danese y Giulia di Nicola, ambos italianos y docentes de antropología y sociología respectivamente.
Frente al desafío de aplicar las profundas intuiciones de Juan Pablo II, se dedicará un panel para afrontar los «Problemas y tendencias culturales contemporáneas», donde se contará con la presencia de Janne Haaland Matlary, antigua ministra de Relaciones Exteriores en Noruega y catedrática en la Universidad de Oslo, que reflexionará en torno a la mujer en el mundo del trabajo.
Paola Bignardi, antigua presidente de la Acción Católica Italiana y actualmente coordinadora del Forum Internacional de la Acción Católica, abarcará el tema de la misión de la mujer y su presencia y responsabilidad en la Iglesia y en el mundo.
Rocío Figueroa avanza que «en el Congreso participarán 260 delegados de 49 países, 40 conferencias episcopales, representantes de 28 movimientos y 16 asociaciones internacionales femeninas católicas, así como religiosas y mujeres líderes en los diversos ámbitos de la cultura. Esta gran diversidad y representatividad será un signo que marcará nuestro encuentro dando al Congreso un fuerte acento universal y una expresión de la catolicidad de la Iglesia».
La tercera jornada estará dedicada a analizar a través de los debates y de los grupos de trabajo la situación de la mujer en los distintos contextos geográficos.
Por un lado, se tratará de reflexionar en torno a los desafíos y problemas que las mujeres han de enfrentar y por otro lado se buscará ahondar en las oportunidades, los dones y valores que las mujeres pueden otorgar en un contexto cultural particular.
En esta misma jornada se trabajará para proponer acciones concretas o iniciativas que puedan ser promovidas para mejorar y alentar la promoción de la mujer.
«Este Congreso no es el final de una etapa sino más bien el inicio de futuras iniciativas que el Consejo Pontificio para los Laicos quiere promover», puntualiza Figueroa, que es doctora en teología.
«Estamos seguros de que de los grupos de trabajo y de estos días de intensa reflexión brotarán ideas, iniciativas que respondan a las exigencias de las mujeres en los distintos lugares. Y por qué no pensar en un futuro a un Congreso con participación virtual…», piensa a voz alta.
Por Miriam Díez i Bosch