ROMA, jueves, 31 enero 2008 (ZENIT.org).- Los Legionarios de Cristo y el Movimiento Regnum Christi han comunicado este jueves que el día 30 de enero falleció a los 87 años de edad, en los Estados Unidos, su fundador, el padre Marcial Maciel.
Según explica el comunicado «el padre Maciel transmitió al padre Álvaro Corcuera, director general de la congregación, su deseo de que su funeral se llevara a cabo en un clima de oración, de forma sencilla y privada».
«Los Legionarios de Cristo y los miembros del Movimiento Regnum Christi comparten con dolor la pérdida de su querido padre fundador que fue instrumento de Dios para dar inicio a esta obra al servicio de la Iglesia y de la sociedad», afirma la nota.
El padre Maciel falleció por la acumulación de varias complicaciones en su salud, agravadas por su avanzada edad.
«Deja como legado la congregación de los Legionarios de Cristo y el movimiento de apostolado Regnum Christi, presente en cerca de 40 países del mundo».
«En sus 87 años de vida, el padre Maciel dedicó sus energías a cumplir la misión que Dios le confió para contribuir en la misión evangelizadora de la Iglesia, de forma que más hombres y mujeres de todas las condiciones sociales conocieran, vivieran y difundieran el amor de Jesucristo y la buena nueva de su Evangelio», afirma el comunicado.
«La Legión de Cristo y el Movimiento Regnum Christi piden oraciones por el eterno descanso de su alma y agradecen encarecidamente todas las condolencias, las muestras de aprecio y cariño», concluye la nota.
Marcial Maciel nació en Cotija de la Paz, (Michoacán, México) el 10 de marzo de 1920. Tras vivir en su infancia la persecución religiosa de los años veinte del siglo pasado en México, a los quince años ingresó en el seminario que su tío abuelo san Rafael Guízar, obispo de Veracruz, tenía operando clandestinamente en la Ciudad de México.
A los veinte años, sin ser todavía sacerdote, el 3 de enero de 1941, fundó la congregación de los Legionarios de Cristo, estableciendo una comunidad a modo de seminario menor, constituida por trece adolescentes.
El 26 de noviembre de 1944 fue ordenado sacerdote de manos de monseñor Francisco González Arias, obispo de Cuernavaca.
El 13 de junio de 1948 la congregación de los Legionarios de Cristo fue erigida canónicamente, bajo la autoridad del obispo de Cuernavaca.
El 6 de febrero de 1965 el Papa Pablo VI concedió el «Decretum laudis», acta por la cual la congregación pasó a depender de la Santa Sede.
En los años sesenta, fundó el Regnum Christi, movimiento de apostolado y evangelización del que forman parte familias y laicos (consagrados y no consagrados), así como sacerdotes diocesanos.
El 23 de mayo de 1970 el Papa Pablo VI creó la prelatura territorial de Chetumal, en el sur de México, y confió este territorio de misiones, cuya población en su mayoría son indígenas mayas, a los Legionarios de Cristo.
El 29 de junio de 1983 la Santa Sede aprobó las Constituciones de los Legionarios de Cristo y el 26 de noviembre de 2004 los Estatutos del movimiento Regnum Christi.
El 20 de enero de 2005 el padre Maciel, después de ser reelegido como superior general por el capítulo general de la Congregación, renunció por razones de edad. El capítulo eligió como sucesor al padre Álvaro Corcuera Martínez del Río.
El 19 mayo de 2006, tras acusaciones de algunas personas contra el padre Maciel, de las que él se declaró inocente hasta el momento de su muerte, y ante la imposibilidad de emprender un proceso canónico a causa de su avanzada edad y de su débil salud, la Santa Sede publicó un comunicado en el que se le invitaba «a una vida reservada».
La nota vaticana reconocía «con gratitud el benemérito apostolado de los Legionarios de Cristo y de la asociación Regnum Christi».
En el mundo hay unos 750 sacerdotes legionarios de Cristo y unos 2.500 seminaristas de esta congregación religiosa.
Más información en www.legionariesofchrist.org y www.regnumchristi.org