En nombre de todos los miembros de la CEE, su presidente y secretario  felicitan al candidato por los resultados obtenidos en las elecciones y le aseguran su «oración para que el Señor le conceda su luz y su fuerza en el desempeño de las altas responsabilidades que le encomienda el pueblo español,  al servicio de la paz, la justicia, la libertad y el bien común de todos los ciudadanos».

Asimismo, le manifiestan su «disposición personal y la de la Conferencia Episcopal para colaborar sinceramente con las autoridades legítimas del Estado en orden al mejor servicio del bien común».