Las deliberaciones se prolongarán al menos hasta las 17, oportunidad en que se prevé la difusión de una declaración, según dijo a la agencia católica argentina AICA el vocero episcopal, presbítero Jorge Oesterheld.
El portavoz reiteró que «lo que más preocupa a los obispos es la situación general y la posibilidad de que la paz social se vea más alterada».
«Tanta agresión verbal, insultos y descalificaciones lastima la paz social y no hace falta que muera alguien para que se rompa esa paz», precisó el presbítero Oesterheld en declaraciones a la prensa.
Tras aclarar que «por ahora no está prevista ninguna mediación» por parte de la Iglesia, recordó en este sentido que «existen en la democracia y en la República mecanismos» para resolver el tema.
Asimismo, estimó que el pronunciamiento que emitirán esta tarde «seguramente irá en la dirección» del llamado al diálogo entre las partes.
La convocatoria fue decidida el pasado lunes, a su regreso de Roma, por la Comisión Ejecutiva, que preside el cardenal Jorge Bergoglio, e integran los arzobispos Luis Villalba, de Tucumán, y Agustín Radrizzani, de Mercedes-Luján, y monseñor Sergio Fenoy, obispo de San Miguel.
Además de estos, asisten al encuentro extraordinario los presidentes de las comisiones episcopales de Fe y Cultura, Catequesis y Pastoral Bíblica, Ministerios, Vida Consagrada, Liturgia, Pastoral Social, Educación Católica, Apostolado Laico y Pastoral Familiar y Comunicación Social.
También el titular del Consejo de Asuntos Económicos, y los delegados de las regiones pastorales Buenos Aires, Centro, Cuyo, Litoral, Nordeste (NEA), Noroeste (NOA), Patagonia-Comahe y Platense.