ARANJUEZ, jueves, 24 julio 2008 (ZENIT.org).- El muro de quienes quieren separar la fe y la razón trató de amordazar a Benedicto XVI tanto en Ratisbona, cuando se le opuso el fundamentalismo, o en la Universidad de Roma «La Sapienza», cuando le impidió tomar la palabra el laicismo, afirma uno de los grandes teólogos alemanes contemporáneos.
El obispo de Ratisbona, monseñor Gerhard Ludwig Müller, participó este jueves en Aranjuez (España) en el Curso de verano «Ser cristiano en una sociedad secularizada», que organiza la Universidad Rey Juan Carlos bajo la dirección del cardenal arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, según informa la agencia Veritas.
Monseñor Müller tuvo una intervención titulada «Fe, razón y libertad en el discurso universitario de Benedicto XVI», y mantuvo luego un coloquio con los participantes en el que afirmó que tanto en Ratisbona como en La Sapienza, se produjo una reacción «a la defensiva» para silenciar la voz del Papa.
Para el prelado, la razón más profunda de esta reacción hay que buscarla en «un mundo secularizado que no quiere aceptar la importancia de la universalidad de la Revelación para todos los hombres». Esta «autodefensa», según el obispo de Ratisbona, la hacen «los que no quieren creer para no cambiar en su vida, en la autocomprensión que tienen del hombre, para no aceptar la Palabra de Dios».
Según el prelado, la filosofía agnóstica no convence, porque «la mente del hombre es trascendente» y está «en la naturaleza del hombre» hacerse las preguntas más profundas por el ser y el sentido del mundo. Monseñor Müller cree que la «reserva» del hombre contemporáneo ante la fe, «no es del pensar sino de la voluntad»: hay una «oposición del hombre que no quiere cambiar su vida».
Por otra parte, y para ilustrar cómo ven sus compatriotas a Benedicto XVI, el obispo de Ratisbona dijo que una persona del ámbito político le había confesado que ahora podía sentirse «orgulloso de ser católico» y añadió que el Papa está haciendo una «nueva presentación, optimista, de la fe católica en la vida pública», que está cosechando alabanzas no sólo por «la doctrina, sino por el personaje».
Durante su ponencia, el prelado denunció el «bloqueo laicista» al discurso del Santo Padre, tanto en la Universidad de Ratisbona como en La Sapienza de Roma y subrayó que «la relación razón-fe» es una constante en la Teología del cardenal Ratiznger, hoy Papa Benedicto XVI.
Según explicó monseñor Müller «pocos teólogos contemporáneos han subrayado tanto la vinculación fe-razón-verdad-libertad-caridad, como Joseph Ratzinger».
Al concluir la intervención del obispo de Ratisbona, el cardenal Cañizares comentó en este sentido que «el futuro está en la inseparabilidad de fe y razón» y añadió que «la división lleva a un mundo de intolerancia».