ROMA, martes, 14 octubre 2008 (ZENIT.org).- La cruz de sor Leonella Sgorbati, asesinada hace dos años en Mogadiscio, Somalia, entró este domingo en la basílica de San Bartolomé en la Isla, de Roma, lugar memorial de los testigos de la fe del siglo XX y XXI.
La religiosa, de 66 años, misionera de la Consolata, fue asesinada el 17 de septiembre de 2006, inmediatamente después de haber terminado su clase en la Escuela de Enfermeras que había fundado, en el hospital de Mogadiscio.
Fué alcanza por siete proyectiles, disparados por una banda armada. Con ella, fue herido también Mohamed Mahamud, su guardaespaldas, musulmán y padre de cuatro hijos. Fueron trasladados rápidamente al quirófano pero no hubo nada que hacer. Las últimas palabras de Leonella fueron: “Perdono, perdono, perdono”.
La entrada de la cruz de la religiosa, expuesta junto a muchas otras reliquias de los testigos del del siglo pasado en la iglesia romana confiada al cuidado de la Comunidad de San Egidio, fue acompañado por una celebración eucarística en la que participaron, entre otros, la superiora general de las Religiosas Misioneras de la Consolata, sor Gabriella Bono, con todo el Consejo General, la responsable regional de Kenia, sor Jacinta Theuri, que conoció personalmente a sor Leonella, y un grupo de jóvenes religiosas de Kenia, de cuya formación ella misma se había ocupado.
Traducido del italiano por Nieves San Martín