PARÍS, miércoles 15 de octubre de 2008 (ZENIT.org).- Los representantes de Cáritas Internationalis pedirán a la Unión Europea que realice un esfuerzo mayor contra el tráfico mundial de niños, en un simposio internacional que tendrá lugar mañana en París, con el título “Luchar contra el tráfico de niños. ¿Qué hacer en la Unión Europea?”, con motivo de la segunda Jornada Europea contra el tráfico de personas.
“El tráfico de seres humanos es un fenómeno creciente en todo el mundo, y los niños son los más vulnerables a este fenómeno”, afirma Cáritas en un comunicado. Se estima que en el año 2005, 2,4 millones de personas fueron víctimas del tráfico en todo el mundo.
El simposio, que tendrá lugar mañana en el Palacio de Justicia de la capital francesa, está organizado por COATNET (la red de Cáritas contra el tráfico de personas), Secours Catholique (Cáritas Francia), y Cáritas Europa. Cuenta con el apoyo de la presidencia francesa de la Unión.
En el participarán representantes de la política y la sociedad civil. Está previsto que la ministra de Justicia de Francia, Rachida Dati, inaugure una exposición fotográfica sobre el tráfico de niños, dentro del Simposio.
Según explica la coordinadora de Cáritas Internationalis sobre Migración, Tráfico y Género, Martina Liebsch, “los niños son considerados como objetivos fáciles por parte de los traficantes. Una vez llevados a otros países, caen fácilmente víctimas de la explotación sexual, de la esclavitud y de las adopciones forzadas”.
Para los responsables de Cáritas Francia, la cuestión de la trata de menores es “especialmente delicada” y requiere “una protección específica”. Es necesario, afirman, “sensibilizar al gran público sobre la existencia de este problema”.
Por ello, Cáritas Europa y la red COATNET, que reúne desde el año pasado a 23 organizaciones especializadas en la lucha contra el tráfico de personas, han decidido organizar este simposio con el objetivo de “concienciar a los gobiernos e instituciones en la importancia de la identificación de las víctimas y su protección”.
[Por Inma Álvarez]