ROMA, domingo 9 de noviembre de 2008 (ZENIT.org).- Durante el sínodo de los obispos se sugirió que Benedicto XVI creara un blog para comunicarse en línea. Es una prueba de la importancia de internet hoy cuando se trata de evangelizar.
Poco después se supo la noticia de que el arzobispo de Nápoles, el cardenal Crescenzio Sepe se había creado un perfil en el pagina social en la red Facebook, informaba el 28 de octubre la agencia de noticias ANSA.
«Logro 200 nuevos amigos cada día», afirmaba el cardenal. «Tienes que ir donde está la gente y, si la gente está en Facebook, tienes que ir allí también».
La observación del cardenal Sepe sobre la necesidad de ir donde estén los jóvenes es respaldada por los datos de una encuesta en Estados Unidos. En el grupo de gente joven nacida después de 1984, sólo el 33% asisten a la iglesia en un fin de semana típico.
La información procede de una encuesta del 2006 del Barna Research Group, citada en un artículo publicado en el New York Times el 26 de octubre. El artículo consideraba cómo las iglesias están usando toda una serie de técnicas mediáticas para llamar la atención de los jóvenes. En comparación, el 49% de los baby-boomers es probable que vaya a la iglesia el fin de semana.
El New York Times mencionaba que algunos predicadores están incorporando recursos multimedia en sus servicios de predicación, que van desde clips de películas, a música moderna y presentaciones en Power Point.
En red
Las Iglesias también han creado perfiles en las webs sociales como Facebook o MySpace, así como en las páginas cristianas. Muchas iglesias ahora también tienen sus propias páginas en internet, con video clips, podcasts y blogs.
Un artículo publicado el 9 de abril en USA Today examinaba una de estas iglesias. El reverendo Bruce Walker predica a una congregación de menos de 100 personas en Greenville, Carolina del Sur, pero sus sermones están disponibles vía podcast para la gente de todo el mundo.
Una sabia medida, puesto que según el artículo una encuesta el año pasado del Pew Internet & American Life Project descubrió que muchas más personas usaban internet para buscar información religiosa y espiritual que para bajarse música, participar en subastas online o visitar páginas webs de adultos.
Walker sube sus grabaciones a una empresa llamada SermonAudio.com. En esta página hay más de un millón de accesos a sermones cada mes, según USA Today.
No sólo los sermones están online. En Irlanda se pudo contemplar en vivo este año a una de las más populares novenas del país, cada año organizan los redentoristas en su monasterio de Mount St. Alphonsus.
La página web, www.novena.ie, permitía ver la iglesia a través de una webcam 24 horas al día, informaba el 12 de junio CatholicIreland.net.
El año pasado, una iniciativa similar para una novena, en otra iglesia redentorista, el monasterio Clonard en Belfast, recibió más de 50.000 visitas.
Otra comunidad irlandesa, la iglesia agustina de Cork, comenzó este año a emitir el 20 de abril una novena, informaba CatholicIreland.net.
Vídeo en línea
El año pasado, la iglesia, que es el centro de la comunidad polaca en Cork, comenzó a transmitir misas y otras ceremonias por internet. «He oído de una mujer en Polonia que está encantada de ver a su marido en la Misa de Navidad, a las 10, recibiendo la comunión», afirmaba el padre Pat Moran.
«Hemos tenido más de 18.000 visitantes de 32 países desde que comenzó», declaraba el padre Pat Moran a la agencia de noticias.
Los vídeo clips son una forma popular de comunicar por internet y GodTube, la alternativa religiosa a YouTube, ha recibido una gran inversión a principios de año.
Un fondo asegurador de Londres, GLG Partners, anunció que había invertido casi 30 millones de dólares en GodTube, informaba el periódico británico Guardian el 13 de mayo.
Desde su lanzamiento en agosto del año pasado hasta el momento de publicarse el artículo, GodTube había cargado más de 100.000 vídeos, todos de tema abiertamente religioso. Cerca de 40 trabajadores se ocupan de revisar cada vídeo antes de colgarlo.
GodTube también emite sermones en directo, y tiene un «muro de oración», donde los usuarios pueden colocar sus peticiones.
El envío de oraciones a través de la web es popular y, a principios de este año, Bill Tikos, de Sydney, Australia, creaba una página para enviar oraciones a Dios, informaba el 20 de abril el periódico local, el Sydney Morning Herald.
A la primera semana de creación de la página, Dear-god.net, más de 63.000 personas la habían visitado y cientos habían hecho comentarios sobre las oraciones de la gente.
Evangelización
Las posibilidades de internet como instrumento de evangelización eran examinadas en un artículo publicado el 21 de junio en la página InsideCatholic.com.
Jennifer Fulwiler describía su conversión del ateísmo al catolicismo y sostenía que internet permitirá a la gente descubrir la verdad sobre la religión mucho más fácilmente que cualquier otro medio.
Su propia conversión ocurrió como resultado de seguir algunas pequeñas curiosidades al buscar en la web información sobre algunas cuestiones filosóficas. Fue el carácter interactivo de internet lo que comenzó a minar su ateísmo.
Los comentarios sobre el material publicado, y los debates online abrieron a Fulwiler a puntos de vista cristianos: Pensé que tenía algunas preguntas para los cristianos, y las hice. Pero resultó que ellos tenían también buenas preguntas para mí».
La apertura y la rapidez de repuesta de internet son también características que según Fulwiler beneficiarán a la religión. «El poder de la élite para controlar la información se ha ido», observaba. «Esto significa más ideas, más cuestiones, y respuestas más rápidas que se adapten finamente a las preocupaciones individuales de cada persona».
Peligros y oportunidades
Internet, no obstante, es una mezcla de oportunidades y peligros. Una carta de los obispos católicos de Australia, con fecha del 27 de abril, así lo reconocía. Los obispos publicaron una carta sobre la seguridad de internet, acompañada por un vídeo en YouTube.
La carta en sí está dirigida sobre todo a los padres, a los abuelos y a los maestros de dentro de la comunidad de la Iglesia, mientras que el vídeo de YouTube habla directamente a los jóvenes sobre la seguridad en la red.
Gracias a internet, observaba la carta, el mensaje de Jesucristo se transporta a la gente de todo el mundo de formas que los primeros evangelizadores ni siquiera pudieron soñar. El texto advertía, sin embargo, que todos debemos discernir con cuidado lo que leemos y encontramos en la web.
Citando algunos textos tanto de Juan Pablo II como de Benedicto XVI, la carta observaba que la Iglesia ha visto de forma positiva las oportunidades de evangelización disponibles a través de internet.
No obstante, aunque ofrece un enorme abanico de información, puede también abandonar valores y puede degradar la dignidad humana. También es muy necesario proteger a los niños y a las familias del contenido peligroso y destructivo.
«Como cristianos, estamos llamados a compartir con todos la Buena Noticia de Jesucristo», comentaban los obispos. «Abracemos internet con fe, entusiasmo y sabiduría, mientras vivimos nuestra vocación compartida en la ciber-época».
Este entusiasmo por las posibilidades de internet es compartido por el Vaticano. En septiembre, el arzobispo Claudio Celli, presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, anunciaba el tema para la Jornada de las Comunicaciones Sociales del 2009: «Nuevas Tecnologías, Nuevas Relaciones. Promover una Cultura de Respeto, Diálogo y Amistad».
«El progreso en medio no implica s
implemente un paso hacia delante, sino siempre trae nuevas condiciones y posibilidades que la humanidad puede usar e invertir para el bien común y convertir en la base para un crecimiento cultural amplio y extenso», explicaba.
Monseñor Celli también anunciaba que se ha programado un encuentro de obispos para marzo, para reunir a los prelados responsables de comunicación y a expertos en medios. Faith 2.0 está comenzando a despegar en el Tercer Milenio.
Por el padre John Flynn, L. C., traducción de Justo Amado