ROMA, jueves, 20 noviembre 2008 (ZENIT.org).- Un representante de la Iglesia católica en Italia ha mostrado su tristeza al recibir la noticia de que la comunidad judía no se unirá a la Jornada para el diálogo entre judíos y católicos, prevista para el 17 de enero.
La cancelación ha sido anunciada por el presidente de la Asamblea Rabínica Italiana, Giuseppe Laras, quien ha afirmado que en su lugar se celebrará la Jornada del Judaísmo.
La decisión –ha explicado el rabino– ha sido provocada por la cuestión de la oración por los judíos del rito extraordinario de la liturgia en latín del Viernes Santo, modificada por Benedicto XVI, tras objeciones presentadas con motivo de la publicación del motu proprio Summorum Pontificum del 7 de julio de 2007.
En la nueva fórmula, se invoca a Dios para que «ilumine» los corazones de los judíos y «reconozcan a Jesucristo salvador de todos los hombres».
Monseñor Vincenzo Paglia, obispo de Terni-Narni-Amelia y presidente de la Comisión para el Ecumenismo y el Diálogo de la Conferencia Episcopal Italiana, confiesa que «obviamente nos ha dolido esta decisión».
El prelado revela en declaraciones a Radio Vaticano que desde hace meses está en contacto con el rabino Laras para tratar de exponer el espíritu de esta oración y superar malentendidos.
«Es una invocación que pone en la manos del Señor el cómo y el cuándo podrá suceder esto, en una perspectiva escatológica. En este sentido, desde mi punto de vista, la cuestión está resuelta», afirma.
«Puedo comprender la perplejidad –reconoce–: esta decisión es dolorosa, pero no le daría mayor importancia. El rabino, de hecho, en la nota desea obviamente que el diálogo se reanude y continúe».
«Nosotros seguiremos celebrando también este año la Jornada de reflexión judeocristiana il 17 de enero –asegura Paglia–. Se trata de una jornada que este año ha quedado algo herida, pero esperamos que esta herida sirva para profundizar mejor la relación indispensable entre cristianos y judíos».
El prelado hace un llamamiento al rabino para pedirle que modifique su posición.
«Se dan todavía, por desgracia, preocupantes focos de antisemitismo y esto requiere una vigilancia atenta: tenemos que hacer más intensas nuestras relaciones para combatir en su origen toda semilla que pueda favorecer estas actitudes», concluye.