CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 26 de noviembre de 2008 (ZENIT.org).- Benedicto XVI dirigió un cordial saludo en inglés a Su Santidad Aram I, patriarca (catolicós, como es conocido) de Cilicia de los Armenios, durante la audiencia general de este miércoles celebrada en el Aula Pablo VI.
El Papa deseó que su visita sea «un paso más» hacia la unidad entre la Iglesia católica y la Iglesia Apostólica Armenia.
Aram I, quien se encuentra estos días en Roma en peregrinación a las tumbas de los apóstoles Pedro y Pablo, estuvo presente junto con su séquito en el encuentro del Papa con miles de peregrinos, sentado en un estrado a la derecha de la sede papal.
Al final de la audiencia, el catolicós y el Papa, quienes ya habían vivido una cumbre ecuménica y de oración este lunes en el palacio apostólico vaticano, intercambiaron un cordial saludo.
El Papa se dirigió en inglés a Aram I, y le aseguró que su visita «supone una ocasión significativa para reforzar los lazos de unidad que ya existen entre nosotros, que caminamos hacia la comunión plena».
Esta unidad es, al mismo tiempo, añadió el Papa, «tanto el objetivo fijado para todos los seguidores de Cristo, como un don que hay que implorar a diario al Señor».
Benedicto XVI pidió a los presentes que recen para que se alcance pronto «la plenitud de esa unidad que todos deseamos».
En este sentido, expresó al catolicós su gratitud por el papel desempeñado por éste en el diálogo ecuménico, «especialmente en la Comisión Conjunta Internacional para el Diálogo Teológico entre la Iglesia Católica y las Iglesias Orientales Ortodoxas, y en el Consejo Mundial de las Iglesias».
También hizo alusión a Gregorio el Iluminador, santo fundador de la Iglesia armenia cuya estatua es una de las que adornan la fachada de la Basílica de San Pedro.
La presencia de esta estatua en Roma, afirmó el Papa, «evoca los sufrimientos que tuvo que soportar para llevar al pueblo armenio al cristianismo, pero también recuerda los muchos mártires y confesores de la fe cuyo testimonio ha traído ricos frutos a la historia de su pueblo».
La Iglesia Apostólica Armenia es la primera Iglesia nacional de la historia. Se separó de la rama principal del cristianismo en 451, al rechazar las decisiones del Concilio de Calcedonia.
En el mundo hay algo más de cinco millones de cristianos armenios. El patriarcado (catolicado) de Cilicia, con sede en Antelias (el Líbano) es la única jurisdicción de la Iglesia Apostólica Armenia que no está bajo la jurisdicción temporal del patriarca supremo de Etchmiadzin (en Armenia), aunque espiritualmente sí lo está.