CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 8 abril 2009 (ZENIT.org).- «Tan pronto como sea posible», Benedicto XVI viajará a los Abruzos, a los lugares afectados por el terremoto de Italia.
Así lo anunció el Santo Padre en su saludo en italiano a los fieles presentes en la audiencia general de este miércoles en la plaza de San Pedro del Vaticano, en el que volvió a expresar su «cercanía espiritual» a las víctimas del terremoto.
«La rapidez con la que las autoridades, la policía, los voluntarios y otros trabajadores están socorriendo a nuestros hermanos muestra la importancia de la solidaridad para superar juntos pruebas tan dolorosas», afirmó el Papa.
«Una vez más, deseo decirles a aquellas poblaciones que el Papa comparte su dolor y su preocupación; queridísimos, tan pronto como sea posible, espero poder visitaros», dijo.
«Sabed que el Papa reza por todos – continuó -, implorando la misericordia del Señor para los difuntos y el consuelo materno de María y el apoyo de la esperanza cristiana para sus familias y para los supervivientes».
En cuanto al momento de esa visita, el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi S.I., indicó que «será en un tiempo breve, pero no inminente; aún no se ha fijado una fecha».
«El hecho de que el Santo Padre quiera acudir a las poblaciones afectadas por el terremoto – dijo el portavoz del Vaticano – no significa que esté a punto para salir antes de Pascua».
El Pontífice no podrá asistir al solemne funeral por las víctimas del terremoto que se celebrará el viernes 10 de abril a las 11 de la mañana en la plaza de la Escuela de suboficiales de la Guardia de Financia de L’Aquila.
Por otra parte, el director de los servicios de seguridad y protección civil y comandante del Cuerpo de la Gendarmería Domenico Giani informó a Radio Vaticano que entre los socorristas, se encuentra un equipo de ocho bomberos del Vaticano, que llegó inmediatamente al lugar del terremoto.
El arzobispo de L’Aquila, monseñor Giuseppe Molinari, informó a la agencia SIR que Benedicto XVI visitará a las víctimas del terremoto «probablemente la próxima semana».
Calificó su visita como «una reconfortante presencia y un gran regalo» y afirmó que recibió la noticia con una explosión de «gratitud» y «emoción».
«La visita del Papa nos da esperanza y fuerza para afrontar la situación actual, tan difícil, y el futuro, tan incierto –dijo monseñor Molinari–. Estamos conmovidos y agradecemos al Santo Padre su visita. Su presencia es verdaderamente reconfortante».
