CIUDAD DE MÉXICO, martes, 28 abril 2009 (ZENIT.org-El Observador).- La Arquidiócesis de México sacó a las calles en procesión la imagen del Cristo de la Salud, algo que no sucedía desde hace siglo y medio, para pedir protección ante la amenaza del brote de influenza. 

El Cristo de la Salud fue llevado en procesión sobre su pedestal este domingo por varias decenas de personas por los céntricos alrededores de la catedral de la Ciudad de México. 

La imagen del Cristo de la Salud fue llevada en procesión en otras ocasiones cuando hubo sequías, epidemias o inundaciones para pedir a Dios que intercediera por la población. 

"Si se hace hoy es que se considera una situación de suma gravedad y ameritaba retomar esa tradición", explicó el padre Hugo Valdemar, portavoz del cardenal Norberto Rivera, arzobispo primado de la Arquidiócesis de México. 

El sacerdote aclaró que la imagen no salía en procesión por las calles desde 1850, cuando la ciudad era azotada por una peste. 

Después de la procesión, el Cristo de la Salud fue colocado dentro de la catedral en el altar del perdón, más visible que el lugar que ocupaba anteriormente.