LAGO DE GUADALUPE, miércoles, 22 abril 2009 (ZENIT.org-El Observador).- Los ciudadanos mexicanos, tradicionalmente, han reconocido en el pasado y reconocen en el presenta a la Iglesia y sus parroquias como las instituciones más confiables del país y, sin embargo, la mayor parte de los católicos desconoce la organización, servicios y funcionamiento de las mismas parroquias.
Esta paradoja la reveló un estudio realizado por la empresas encuestadora IPSOS –una de las más sólidas del país– para el Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (IMDOSOC), mismo que fue presentado a los obispos mexicanos en el marco de la 87 Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), que se celebra esta semana en la sede de los obispos en Lago de Guadalupe, Cuatitlán, Estado de México.
El estudio se realizó mediante la técnica cara a cara en mil 250 hogares católicos del país y la finalidad primordial fue el identificar los síntomas y tendencias cualitativas que los católicos manifiestan del quehacer de las parroquias y el desempeño de los párrocos.
La encuesta muestra que el sentido religioso y la fe sencilla de la gente parecen no considerar la experiencia comunitaria y misionera como importantes, esta dimensión es resuelta principalmente por las madres y mujeres del hogar, no por la parroquia ni el sacerdote.
Además, revela que: la parroquia es sólo «centro administrador de sacramentos… lejos parece estar de ser un espacio integral de la vida cristiana… la parroquia se percibe como cosa del párroco o de los sacerdotes», tal cual lo han diagnosticado los propios obispos mexicanos, reunidos en Asamblea Plenaria para verificar, justamente, el estatus de la parroquia en relación a la Misión Continental que se desprende del Acontecimiento de Aparecida.
El estudio presentado por el IMDOSOC a más de cien obispos mexicanos resalta que «aún cuando un alto porcentaje de los adultos jóvenes (18-29 años) valoran la Iglesia en alto grado, se perciben menos cercanos, menos partícipes y menos atendidos que otros segmentos de la población católica».
Y advierte: «ubicar esto en el espectro poblacional coloca a la Iglesia en situaciones de desventaja a mediano y largo plazo».
«La mayor parte de los católicos desconoce la organización, servicios y funcionamiento de la parroquia. La Iglesia sigue siendo la institución más confiable. Se constata además una muy alta valoración de los sacerdotes… este ‘bono sacerdotal’ podría considerarse uno de los principales ‘activos’ de la Iglesia», concluye el trabajo de interpretación sobre los datos de la encuesta.
