DURBAN, martes 28 de abril de 2009 (ZENIT.org).- «Se ha hecho mucho, pero queda aún mucho por hacer», ha escrito el cardenal Wilfrid Napier, arzobispo de Durban y portavoz de la Conferencia de los Obispos Católicos Sudafricanos, en un mensaje difundido tras las elecciones legislativas que tuvieron lugar en el país el pasado fin de semana.
En la contienda electoral, subrayó, «la verdadera victoria pertenece a todos los sudafricanos que han votado». «Es un signo importante de cómo la cultura democrática ha hecho brecha en nuestra conciencia nacional. ¡Felicidades, Sudáfrica!».
Según el purpurado, los últimos 15 años han visto «un continuo milagro» en el país, pero aún quedan muchos pasos que dar, considerando que «el éxito de toda democracia depende de la inclusión de todos los ciudadanos y del reconocimiento del hecho que todos tenemos deberes que cumplir y derechos que defender».
El purpurado mostró su satisfacción también por la victoria del African National Congress (ANC). La vuelta al poder de este partido «expresa la voluntad de la población de Sudáfrica», reveló, invitando a la ANC a «poner en práctica sus principios de base y redoblar sus esfuerzos para construir una nación libre, próspera y unida».
«El modo regular, bien organizado y pacífico en que han tenido lugar las elecciones atestigua nuestra creciente democracia y el duro trabajo realizado por la Comisión Electoral Independiente -observó-. Los problemas logísticos que se han verificado en algunos lugares no deben ser ignorados en la planificación de futuras elecciones».
El cardenal Napier exhorta a los representantes elegidos a «ser legisladores eficaces, seguidores de la ley y custodios del bien común y de nuestra Constitución, para una elección que no sea un camino hacia el poder, sino una llamada al servicio».
Del mismo modo, exhortó al nuevo Gobierno a «mostrar un compromiso cada vez mayor al servicio y a la responsabilidad, sobre todo en lo que respecta a los pobres, los marginados y los enfermos».
«Pedimos a todos aquellos que han vuelto al poder a ver esta elección no como un triunfo personal o partidístico, sino como una oportunidad de construir un Gobierno más responsable e inclusivo».
El cardenal exhorta por último a la comunidad católica a rezar por todos los líderes y a hacer todo lo posible para promover «una cultura de respeto y responsabilidad, de modo que los derechos humanos puedan extenderse a todos», y ha confiado el país y su futuro a la intercesión de María Asunta al Cielo, Patrona de Sudáfrica.
