ANTANANARIVO, viernes, 5 junio 2009 (ZENIT-org).- El próximo domingo 7 de junio de 2009 será beatificado, en Antananarivo, el hermano Rafael-Luis Rafiringa, primer hermano de las Escuelas Cristianas (La Salle) en Madagascar.
El hermano Rafael-Luis –informa a ZENIT José A. Warletta de los Hermanos de las Escuelas Cristianas– nació en Antananarivo, Madagascar, en 1856, hijo de un funcionario de la reina.
Su vida transcurrió en un marco tradicional al inicio, luego con influencia franco-inglesa y finalmente totalmente francesa. El panorama en que tuvo que desenvolverse proyecta una luz muy especial sobre él, convirtiéndolo en un intérprete muy significativo de la evolución acontecida en su país.
El hermano Rafael-Luis Rafiringa se muestra como el nuevo malgache situado sobre la
cima de dos épocas. Y aún suscita mayor interés porque sus vivencias atraviesan muchos y diferentes ámbitos: pagano, cristiano, escolar, literario, político y hasta judicial.
La personalidad del hermano Rafael-Luis asume su verdadero significado sobre todo en el campo espiritual. Fue principalmente un hombre de Dios a quien las circunstancias empujaron a salir del ámbito circunscrito a la pequeña escuela para dar respuesta por sí mismo a una exigencia de la cual probablemente ni él mismo comprendiese el alcance.
Primer discípulo de San Juan Bautista de La Salle en Madagascar, dotado de una gran inteligencia y fuerza de voluntad, desafió las ambiciones de la familia y pidió unirse a aquellos «extraños» misioneros, no sacerdotes, recién llegados a la isla.
Escuela, traducción a la lengua malgache de obras francesas, composición de textos
escolares: éstas fueron sus constantes ocupaciones, hasta que, como consecuencia de
los motines independentistas que estallaron en la isla, todos los misioneros extranjeros fueron expulsados y él se vio elegido, por aclamación popular, jefe de los católicos.
En esa inesperada responsabilidad dio prueba inigualable de sus nada comunes capacidades, formando catequistas, organizando encuentros, reuniones y paraliturgias en cada rincón de la isla, escribiendo opúsculos y resúmenes de la doctrina católica, cantos y poesías.
Cuando se concedió a los misioneros la posibilidad de regresar, maravillados, se encontraron las comunidades cristianas más numerosas y fervorosas que cuando las habían dejado.
Murió el 19 de mayo de 1919, en Fianarantsoa.
Este pagano, convertido en digno hijo de san Juan Bautista de La Salle, afirma Warletta, «es una espléndida demostración del poder de la gracia de Dios cuando encuentra un terreno fértil. Por su ciencia, su actuación y su santidad es ya una de las glorias más genuinas de las que puede enorgullecerse la Gran Isla».
El primer hermano de las Escuelas Cristianas en Madagascar será beato
Próxima beatificación de Rafael-Luis Rafiringa